domingo, 16 de febrero de 2014

Astal

Astal, conocido en Japón como Kisuishou Densetsu Astal (literalmente "Shining Crystal Legend Astal"), es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para Sega Saturn en 1995, saliendo en Japón y en Estados Unidos solo con un día de diferencia, correspondiendo a Japón el 27 de abril de 1995 y a Estados Unidos el 28, pero por desgracia nunca aterrizó en tierras europeas. Se trata de una divertido plataformas en dos dimensiones bastante tradicional.



Nuestro objetivo es ni más ni menos que manejar a Astal en su avance por cada uno de los niveles, que no tienen otro objetivo que llegar al final del recorrido, eliminando a todos los enemigos que podamos a nuestro paso y enfrentándose al final de cada fase a un peligroso jefe final. Para defenderse de sus enemigos cuenta con un buen número de movimientos de lo más variopinto que incluye agarrar enemigos y otros objetos para lanzarlos a otros enemigos, saltar sobre ellos para dejarlos atontados, golpear el suelo para hacer que tiemble o soplar para hacerlos girar, movimiento que también puede apagar fuegos. Además, las diferentes fases cuentan con gran variedad, unas centrándose más en la acción (pareciendo casi un run 'gun) y en otras prima más la habilidad y el control del salto.



El apartado técnico es muy bueno. Gráficamente aprovecha muy bien las características de Saturn en su manejo de las 2D. Para empezar hay que destacar el sprite de Astal, que cuenta con un tamaño respetable, muy buen tamaño y unas geniales animaciones, y a este personaje se añaden unos enemigos variados y numerosos y unos jefes finales realmente impresionantes, además de espectaculares efectos de rotaciones, acercamientos o deformaciones. Los escenarios son variados y detallados, pero lo mejor es que los fondos están dibujados a mano, lo que les proporciona una gran belleza. Las melodías que nos acompañan suenan de maravilla y están muy bien compuestas, siendo los efectos de sonido, que tampoco es que sean malos, donde más flojea el juego en este apartado.



Pasando al tema de la jugabilidad, tenemos que destacar el control tan sencillo del que goza Astal, lo que permite que todos sus movimientos, aunque tiene muchas habilidades distintas y es capaz de realizar multitud de acciones, sean muy fáciles de hacer, a lo que hay que sumar una muy buena respuesta a las órdenes del pad de control. Por otro lado, la dificultad está muy bien ajustada, aunque hay que decir que el juego no es tan largo como sería deseable, porque aunque tiene un buen número de fases estas tienden a ser bastante cortas.



En algún lugar del universo, la diosa Antowas creó un mundo de una joya única. En este mundo, Quartilia, creó el cielo, la tierra y el aire. Para habitar este mundo, creó dos seres humanos. A partir de la joya verde: una chica, Leda, que tiene el poder para hacer las cosas en vivo por Quartilia. Y de la joya roja, un muchacho: Astalos, cuyo propósito era proteger a Leda. Contenta con su creación, Antowas se quedó dormida. Mientras dormía, el malvado Jerado intentó apoderarse de Quartilia. Para asegurar la victoria, Jerado creó un guerrero: Geist. Geist había secuestrado a Leda y la recluyó en el fondo del océano. En un esfuerzo para recuperarla, Astalos destrozó Quartilia, despertando a Antowas. Como castigo, Antowas desterró a Astalos a la luna de Quartilias. Leda se apiadó de Astalos y le dio su joya. Una vez Astalos y Jerado fueron ajusticiados, Antowas volvió a dormir.



Sin embargo, Geist sigue libre, y Quartilia no se restableció de las garras de Jerado. Desde su prisión en la luna, Astalos fue testigo del nuevo secuestro de Leda a manos de Geist. Consumido por la necesidad de protegerla, se liberó y volvió a Quartilia. Astalos viaja en busca de Leda a través de un Quartilia transformado por Jerados en un diseño oscuro, junto a un pájaro extraño que por alguna razón no le deja solo. Astal deberá rescatar a Leda en un total de 16 fases muy variadas, aunque un poco cortas.



En resumen, un muy buen título de plataformas para Sega Saturn con unos gráficos maravillosos (sobre todo gracias a los fondos dibujados a mano), una jugabilidad muy bien conseguida y además resultan divertido y adictivo. Si hubiese sido un poco más largo hubiera sido perfecto. Obra maestra.


2 comentarios:

  1. EL debate si los videojuegos son o no arte, creo que con Astal queda claro. :D

    Maravilloso en todo. Imprescindible.

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    Respuestas
    1. Desde luego que lo es. Un poco más largo y sería un juego más increíble de lo que ya es.

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