Super Dragon Ball Z es un juego programado por Arika y Crafts & Meister y publicado y distribuido por Bandai para recreativa en 2005, siendo portado a Playstation 2. La versión de la máquina de 128 bits de Sony llegó al mercado japonés en 2006, y en ese mismo año llegó a tierras norteamericanas de la mano de Atari y a Europa. Se trata de una muy buena versión conversión del original, así que nos encontramos ante un juego de lucha basado en Dragon Ball Z que, a diferencia de los juegos de la saga Budokai y Budokai Tenkaichi, tiene un estilo de juego mucho más tradicional.
El sistema de juego es muy diferente a los juegos de Dragon Ball de estilo Budokai y Budokai Tenkaichi, especialmente del segundo, siendo un juego de lucha 1 vs. 1 mucho más cercano a un juego de lucha estilo Capcom o SNK, de modo que la forma de controlar a los diferentes personajes y realizar sus ataques normales y especiales está basado en la introducción de comandos con la cruceta más un botón de ataque, como en los juegos de lucha de antaño, y muy diferente de la forma de atacar de los juegos de Dragon Ball actuales. Los combates siguen teniendo algún elemento de tridimensional, ya que podemos desplazarnos por escenarios con algo de profundidad, pero son básicamente combates con jugabilidad en 2D. Algunos personajes tienen breves potenciadores al tener la capacidad de transformarse, como los saiyan o Cell. Esta versión incluye los 9 luchadores de la recreativa más ocho más, y la lista sería Son Goku, Gohan niño, Gohan definitivo, Vegeta, Trunks, Piccoro, Krilin, A-16, A-18, Cell, Freezer, Mecha Freezer, Chichi, Videl, Majin Boo, Majin Vegeta y Piccoro Daimaoh. Del mismo modo, nos vamos a encontrar también con modos de juego exclusivos, entre los que destacan el Customize, con el que podemos adquirir experiencia conforme luchamos y añadir más habilidades a un personaje; y el modo de invocación de Shenron, en el que al recolectar las siete Dragon Balls con un personaje personalizado, el jugador puede ingresar a este modo para invocar a Shenron. El jugador puede desear varios elementos, como ataques adicionales, personajes desbloqueables, etc. Después de pedir un deseo, las Dragon Balls desaparecen y deben ser recogidas en otro modo de juego.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente nos vamos a encontrar con unos personajes hechos con cell-shading muy bien realizados para la época, y todos y cada uno de los luchadores van a recordar perfectamente a los que representan, contando además con un buen tamaño, movimientos fluidos y buenas animaciones. Los escenarios son muy variados y muy detallados, representando de forma casi perfecta las localizaciones que podíamos ver en el manga y en el anime, y además los efectos para los grandes ataques de energía y los efectos de rotura de los elementos de los escenarios, así como de las explosiones, son sumamente espectaculares. Las músicas del juego son muy buenas, con un estilo muy digno de Dragon Ball, y además suenan muy bien, y aunque en general los efectos de sonido son más que dignos, tristemente la versión norteamericana no cuenta con las voces japonesas, solo las inglesas.
En cuanto a la jugabilidad, hay que indicar que la mecánica del juego es similar a la de juegos de lucha más en la línea de un juego en 2D, aunque con sus peculiaridades, siendo además un título bastante competente, y además es un soplo de aire fresco con respecto a los juegos anteriores, ofreciéndonos un juego de lucha más tradicional y bastante divertido, con un buen control y una muy buena respuesta al mando. La cifra de luchadores es muy inferior a los Budokai y Budokai Tenkaichi, pero no está mal y bastante más amplia que el arcade, y el nivel de dificultad está muy bien ajustado.
En resumen, muy buena conversión de un arcade de lucha de Dragon Ball Z con un estilo más tradicional que los juegos modernos. Muy recomendable.
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