Stellar-Fire

Stellar-Fire es un juego programado por Infinite Laser Dog y publicado y distribuido por  Dynamix para Mega CD en 1993, saliendo exclusivamente para el mercado norteamericano. Se trata de un entretenido simulador de vehículo de combate bastante entretenido, que puede pecar de ser algo repetitivo, pero aprovechando las capacidades del add-on en cuestiones de scalling y rotaciones.

En el juego vamos a controlar algún tipo de vehículo de combate futurista, visto todo desde el interior del tanque. El objetivo es visitar diferentes planetas, en los cuales tenemos que conseguir una serie de cristales conocidos como Moon Crystals para, una vez hecho esto, localizar al jefe del nivel y destruirlo. Cuando este es derrotado, nuestro vehículo se dirigirá a la próxima luna. Para localizar los cristales tenemos una especie de radar que nos indica su posición cuando estamos cerca de ellos, radar que también indica la posición de los enemigos. Nuestro vehículo cuenta con dos tipos de armas, el disparo normal con el que podemos disparar a los enemigos y que es de uso ilimitado y un disparo de uso limitado que destruye a todos los enemigos en pantalla. Los enemigos en sí tienen comportamientos distintos, habiendo incluso uno que no nos atacará a menos que le ataquemos nosotros primero.

El apartado técnico está muy bien. A nivel gráfico, se nos van a presentar enemigos de buenos diseños y que se mueven con bastante fluidez, y unos escenarios fondos bastante bien realizados, con una buena sensación tridimensional, bastante detallados, pero con pocos elementos reconocibles, porque los detalles de fondo en cada nivel son siempre los mismos, así que es fácil perderse por estos lugares. Eso sí, los efectos de zoom y de scalling son geniales. Lo mejor de este apartado es una espectacular música de tintes rockeros que suena genial y está muy bien compuesta, además de unos efectos de sonido bastante correctos, aunque escuchados en muchos otros juegos de Mega CD de este estilo.

En cuanto a la jugabilidad, el juego tiene una mecánica similar a otros simuladores de acción en primera persona, como el genial Battlecorps de Core Design, y aunque es bastante más repetitivo, creo que ofrece sus buenas dosis de diversión y adicción, además que el control del vehículo es muy sencillo y responde muy bien al pad. El juego cuenta con una buena extensión y un nivel de dificultad elevado, aumentado porque es muy fácil perderse al no contar los escenarios con elementos característicos que nos permitan orientarnos.

En resumen, un buen simulador de vehículo de combate muy entretenido, aunque un poco repetitivo y con mucha facilidad para perderse. Recomendable.