Mierdas Míticas: The Flintstones (Master System)

El The Flintstones de Master System fue programado por Grandslam y publicado y distribuido por Sega em 1993, saliendo en este año en Europa y en Brasil, en este último país siendo publicado por Tec Toy. Nos encontramos ante un horrible juego que nada tiene que ver  con los juegos de los Piecapiedra aparecidos para NES, Super Nintendo y Mega Drive para mostarnos cuatro pruebas a cada cual peor que la anterior.

Como he comentado, el juego consta de cuatro niveles diferentes de muy diferentes tipos. El objetivo de la primera es pintar la pared del patio de la casa de Pedro, debiendo al mismo tiempo cuidar de Pebbles, que de vez en cuando sale de su cuna para jugar con la pared y estropear las partes pintadas, por lo que constantemente tenemos que cogerla y meterla en la cuna, así como remojar la brocha en un bote de pintura, todo dentro de un tiempo limitado. En el segundo nivel tenemos que viajar en el troncomóvil con Pablo hacia la bolera, en una carretera llena de rocas que habrá que esquivar. El tercer nivel es una partida de bolos contra Pablo que hemos de ganar. El cuarto y último nivel es una fase de plataformas en la que hemos de esquivar obstáculos en busca de Pebbles.

El apartado técnico está muy bien, pero es lo único salvable del juego. Gráficamente el juego luce muy bien, con un Pedro y otros personajes bien realizados y animados, además de unos escenarios bien diseñados, siendo variados, detallados y coloridos. Musicalmente una cal y otra de arena, porque tiene una buen reproducción de la melodía de la serie de animación, pero que se repite una y otra vez. Los efectos sonoros no están mal, e incluso inluye el grito de yabadabadú típico de Pedro.

Pero todo se viene abajo cuando entramos en la jugabilidad, porque los niveles son aburridos hasta el hartazgo, siendo curiosamente el más "divertido" el de pintar la pared, el nivel de conducir con una mala detección de impactos, el de los bolos largo y tedioso y un poco aleatorio y el de plataformas también muy soso, aunque por lo menos Pedro se maneja bien y responde bien al pad. El juego es bastante corto, excepto el nivel de los bolos, y tiene una dificultad bastante elevada, aunque no vale la pena ver el final por semejante suplicio.

Resumiendo, un horrible juego de los Picapiedra para Master System, probablemente el pero que salió en esa época. Horrible.