Shinobi 3: Return of the Ninja Master, o simplemente Shinobi 3, es un juego publicado y distribuido por Sega en 1993 para Megadrive. Es la secuela de del Revenge of Shinobi de 1989, y muchos lo consideran el mejor título de la saga.
Como en el esto de juegos de la saga, nos encontramos con un juego de acción protagonizado por un ninja. Por lo demás, el sistema de juego es muy distinto a las precuelas. Para empezar, ya no debemos avanzar por los escenarios rescatando rehenes, y también ha desaparecido la dificultad de que un solo golpe nos mata, proporcionándonos una barra de energía. Al igual que en los otros títulos avanzaremos lanzando shurikens cuando los enemigos estén alejados y usaremos la katana cuando los tengamos al lado, pero en esta ocasión los shurikens no serán infinitos, sino que se irán agotando y tendremos que encontrar más en las cajas que hay dispersas por el escenario.
El nivel técnico sufrió una gran mejoría. Los gráficos es uno de los aspectos mejor conseguidos. Son vistosos, bien definidos y con un movimiento notable. Además, los escenarios son variados y espectaculares, y los jefes finales son enormes. La música es bastante apropiada y con la suficiente marcha como para estar a la altura de la acción de juego. Los efectos de sonido están bien conseguidos, aunque se puede esperar más.
Además no se han olvidado de la jugabilidad. A pesar de la alta dificultad y de la gran variedad de movimientos que puede realizar el protagonista, se maneja muy bien y responde bien al pad.
El argumento nos sitúa de nuevo en Neo City. En esta ocasión, la ciudad ha sido tomada por un grupo de criminales. Sus cabecillas, los Neo Zeed, se han convertido en los peores enemigos de Neo City y, por consiguiente, de Joe Musashi, nuestro héroe. Su misión será liberar a la ciudad de la presencia de los Neo Zeed.
Cosa que tendrá que conseguir en un total de siete fases muy variadas, que van desde avanzar acabando con los enemigos hasta llegar al jefe final, hasta cabalgar a caballo o hace surf al ritmo de los Beach Boys. En nuestro camino podremos conseguir potenciadores de los shurikens, que por desgracia se pierde cuando nos dan un golpe, y podemos hacer uso de nuestras magias, que en esta ocasión no son solo de esas que acaban con todo en pantalla, sino que tenemos una que dos da inmunidad momentánea, otra que nos hace más rápidos durante unos instantes y, por supuesto, la que acaba con todo lo que hay en la pantalla.
En definitiva, estamos ante un genial juego que sin duda es el mejor Shinobi de cuantos existen, y que no deberías dejar escapar. Obra maestra.
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