miércoles, 2 de mayo de 2012

Shadowrun (Super Nintendo)

Shadowrun es un juego desarrollado por Beam Software y publicado Data East en Japón y Estados Unidos y por Laser Beam Entertainment en Europa  para Super Nintendo en 1993, siendo en este caso la versión japonesa más tardía, retratándose hasta 1994. Se trata de un gran RPG bastante desconocido en nuestro país basado a su vez en un juego de rol de los de lápiz y papel, la parecer bastante conocido, aunque no por mí, porque personalmente nunca fui aficionado a este tipo de juegos y nunca lo hice.




A diferencia de otros juegos de rol aparecidos en la consola, este juego se desarrolla en un futuro oscuro, con una ambientación cyberpunk. La vista elegida en esta ocasión es la isométrica y en general goza de mucha libertad de movimientos, aunque no tanta como la versión aparecida en Megadrive y con una historia más lineal, pero también mejor. Nuestro protagonista empezará el juego en una sala de autopsias, sin armas ni dinero, y a partir de ese momento tenemos primero que conseguir una pistola y algo de pasta. El juego además cuenta con detalles que recuerdan a una aventura gráfica, como el uso de un puntero de ratón para seleccionar elementos del escenario, coger objetos o interactuar con las personas. Una vez que tengamos un arma, si pulsamos una vez el botón de disparo aparecerá una mirilla que podemos usar para apuntar a los enemigos. Una vez apuntado, si apretamos de nuevo el botón, empezarán los tiros.



El apartado técnico está bastante bien. La perspectiva isométrica es bastante acertada y los personajes. aunque en mi opinión algo pequeños, están bien animados e integrados perfectamente en los escenarios, que están bien ambientados y reflejan de forma genial el ambiente oscuro de este mundo cyberpunk. El aspecto sonoro supera ampliamente a los gráficos. La música se adapta de forma perfecta a cada una de las situaciones, está muy bien compuesta y suena de maravilla. Los efectos de sonido también reproducen excepcionalmente bien el sonido de los tiros y demás ruidos.



En cuanto a jugabilidad, el manejo de los personajes es sencillo y sus acciones son fáciles de realizar, además de que la responde de forma óptima a las órdenes que le damos con el pad. Como punto negativo, el sistema del puntero ganaría muchos enteros si se pudiera usar el ratón de Super Nintendo, pero por desgracia el juego no es compatible con el mismo. Sin embargo este es un detalle menor, y lo importante es que es un juego adictivo como el solo y con una historia muy buena.



La narración se abre en Seattle, Washington en el año 2050, donde el protagonista, Jake Armitage, es abatido a tiros en la calle por una banda de hombres armados. Una figura con forma canina se apresura a acercarse al cadáver y echa un hechizo sobre el mismo antes de salir precipitadamente cuando los médicos llegan a la escena. Jake se despierta en una morgue, sufriendo de amnesia. A la salida de la morgue, Jake es abordado por el perro, un tótem chamánicos que le da una advertencia antes de desaparecer en las sombras.



Tendremos que resolver el misterio investigando por toda una ciudad oscura y decadente, donde el peligro se puede oler en cualquier esquina. Para ayudarnos contamos con los nuyens (la moneda oficial del mundo de Shadowrun) que sueltan los enemigos al palmarla. También hay diversos objetos que nos serán de mucha utilidad como armas, armaduras o por ejemplo una identificación policial. También serán muy importantes en la aventura los cyberdeck, necesarios para introducirse en Matrix, un mundo virtual en el que podemos hackear puertas y cosas del estilo. También podemos contratar los servicios de shadowrunners, que vendrían a ser una especie de mercenarios.



En resumen, un excelente juego no muy conocido que encantará a todo el mundo por su atrayente historia, su innegable adicción y porque sí. Muy recomendable.


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