Quest for Glory III: Wages of War

Quest for Glory III: Wages of War es un juego programado, publicado y distribuido por Sierra para MS-DOS y Macintosh en 1992, llegando en este mismo año tanto al mercado americano como al europeo. Como tercera entrega de la serie de Sierra Quest for Glory, nos encontramos ante un juego que combina perfectamente una aventura gráfica con un juego de rol, dando lugar a una aventura bastante interesante y de buena calidad. Además es el único capítulo de la saga que llegué a terminarme.

Como en las entregas precedentes, antes de iniciar la partida tenemos que elegir entre tres perfiles diferentes, que son el guerrero, el mago y el ladrón, y en función de nuestra elección tendremos unas estadísticas u otras, pero se puede desbloquear un perfil diferentes, el Paladín. Para ello en el juego anterior tenemos que haber sido considerados lo honorable necesario en el perfil de guerrero e importar los datos a esta entrega. Ya en faena, tenemos que guiar al protagonista por cada una de las pantallas haciendo una tarea concreta de una forma similar a una aventura gráfica, como hablar con un personaje o adquirir un objeto concreto, en ocasiones debiendo realizar la tarea rápidamente. Como novedad a las partes anteriores se incluye un mapeado para los exteriores de las diferentes zonas, en donde viene marcado con miniaturas los lugares a los que podemos acceder. En estas pantallas se producen encuentros aleatorios con enemigos, cuyos combates se desarrollan de una forma similar a The Inmortal de Mega Drive. Sin embargo, no todos los encuentros serán hostiles. También en el mapeado mientras caminamos se van alternando el día y la noche, además de que el protagonista se cansa y siente hambre, por lo que es necesario acampar para dormir y comer algo para recobrar fuerzas. El hecho de combatir y entrenar ayuda a subir el nivel del protagonista y mejorar sus estadísticas.

El apartado técnico está muy bien. Gráficamente destaca por unos sprites de los personajes muy variados y bien realizados, y además cuentan con unas animaciones bastante decentes, mientras que los escenarios que recorre son también muy variados, a la par que detallados y fantásticamente ambientados, con un muy buen uso del color. Las melodías para el sistema y época estaban muy bien compuestas y tenían bastante calidad, mientras que los efectos de sonido son mucho más escasos, pero los que hay están bastante bien realizados, como alguna voz digitalizada como es el grito de un brujo al morir al principio del juego.

En cuanto a la jugabilidad, hay que destacar lo sencillo del sistema de control escogido, que básicamente es a través del teclado y más habitualmente el ratón, mientras que los menús interactivos del título resultan sumamente intuitivos y fáciles de usar, a lo que hay que añadir que el personaje responde rápidamente a las órdenes del ratón y del teclado. Por otro lado, la extensión del juego es bastante amplia y presenta una dificultad elevada, pero no imposible si incluso yo fui capaz de acabarlo. Además, es bastante rejugable porque con cada perfil de personaje hay que jugar de una forma diferente.

Rakeesh el paladín trae al héroe (y Príncipe de Shapeir) junto con Uhura y su hijo Simba a su patria, el pueblo de Tarna, en un país lleno de selvas y sabanas llamado Fricana que imita los ecosistemas centroafricanos.  Tarna está al borde de la guerra; Simbani, la tribu de Uhura, está lista para luchar con los hombres leopardo. Cada enemigo ha robado una reliquia sagrada de la otra tribu y se niega a devolverla antes que el otro. El héroe debe evitar la guerra y luego frustrar los planes de un demonio que puede ser desatado sobre el mundo.

Tendrá que conseguirlo en todo un país en el que se encuentran diferentes ciudades, selvas y demás parajes inhóspitos. Para completarlo contamos con varios items de utilidad entre los que destacan las diferentes armas, elementos defensivos como los escudos, distintos alimentos para calmar el hambre del protagonista, objetos curativos y aquellos objetos que necesitamos para completar con éxito la aventura que tenemos por delante, sin olvidarnos de los objetos únicos para cada perfil, como las herramientas que puede emplear el ladrón para cumplir sus tareas de robo.

En definitiva, un estupendo juego para PC que combina muy bien la jugabilidad típica de una aventura gráfica con la de un juego de rol, dando lugar a una saga única de juegos, de cuyas entregas esta es la única que acabé y a la que más horas dediqué. Obra maestra.