Tintín en el Templo del Sol es un juego programado, publicado y distribuido por Infogrames para Super Nintendo en 1996, siendo portado más tarde a PC, Game Boy y Game Boy Color. La versión de Super Nintendo llegó al mercado europeo en noviembre de 1996 en forma de un juego de plataformas y aventuras cuyo estilo es muy parecido al de su primera parte, Tintín en el Tibet, anteriormente comentada en su versión para Mega Drive.
Esto significa que estamos ante un juego en el que se nos presentan un buen número de situaciones bastante variadas, aunque nunca se abandona del todo el estilo plataformero, regadas con un agradable toque de aventura en las que nuestro cometido será llegar hasta determinado lugar, sortear algún tipo de obstáculo, hablar con algún personaje en particular o rescatar a alguien, debiendo hacer todo esto antes de que se acabe el tiempo, que la verdad es que avanza bastante rápido. Por lo demás, Tintín cuenta con las mismas habilidades que en la primera parte, esto es, caminar, correr, saltar y coger objetos, junto con algunas más que dependen del momento, como nadar o escalar. También hay que decir que esta segunda entrega de las aventuras de Tintiín es más variada que la primera parte, pero igualmente difícil.
Como ya sucediera en la primera parte, el apartado técnico es muy bueno y el mejor aspecto del juego. Gráficamente tiene una calidad muy similar a la primera parte, por lo que se respetan por completo los diseños originales de Hergé, destacando unos sprites muy bien realizados, expresivos y con fantásticas animaciones y unos escenarios variados, detallados y muy bien ambientados, con una estética de cómic de Tintín absolutamente genial. Tiene unas melodías que suenan bastante bien y que cumplen su función de ambientar, aunque los efectos de sonido no son demasiado numerosos, aunque los que hay están también bastante bien.
En cuanto a la jugabilidad, esta es muy parecida a la de la primera parte, por lo que Tintín goza de un control muy sencillo y puede hacer un buen número de movimientos y acciones diferentes, pero todas muy fáciles de realizar, a lo que hay que añadir una muy buena respuesta a las órdenes transmitidas por el pad. Por otro lado, el juego cuenta con un elevado número de fases y con una dificultad comparable con el juego anterior, por lo que podemos decir que es un cartucho muy difícil.
En el corazón del Perú, la expedición Sanders-Hardima encuentra lo que estaba buscando: los restos momificados de Rascar Capac. Pero, a ninguna momia le gusta ser retirada de su tumba, por lo que una enfermedad golpea a todas las partes interesadas. La Maldición...
Tintín tendrá que resolver este misterio en más de 20 fases, que la verdad es que son bastante variadas en las que entre otras cosas tendremos que correr, conducir, nadar o incluso agarrarse a una especie de buitre. Como en la anterior parte contamos también con unos pocos objetos de interés que nos ayudarán en la misión, siendo destacables loa que nos rellenan la barra de vida o alguna vida extra, pero tampoco es que sea el típico juego cargado de items.
Resumiendo, una muy buena secuela de Tintin in Tibet para Super Nintendo, que en mi opinión supone una mejora de la primera parte, del que respeta los esquemas básicos de juego. Muy recomendable.
Sólo le probé pero recuerdo que a veces llegaba a ser casi tan desesperante como los dos primeros mundodisco.
ResponderEliminarSí, la verdad es que es un juego bastante chungo, no solo porque todo te mata, sino porque dan muy poco tiempo.
Eliminar