Whizz es un juego programado, publicado y distribuido por Flair Software para PC en 1994 y luego portado a Amiga, Super Nintendo, Playstation y Sega Saturn. La versión de Super Nintendo llegó al mercado europeo en diciembre de 1996 (siendo en este caso publicado por Titus) en forma de un título muy fiel al original, por lo que nos encontramos ante un interesante y divertido juego de plataformas con vista isométrica.
El juego es una auténtica carrera contra el tiempo, ya que tenemos un tiempo bastante limitado para llegar al final de cada recorrido. Básicamente, el objetivo del juego es llegar a la meta, pero no será cosa fácil, porque los recorridos, que serán cada vez más enrevesados y laberínticos, estarán llenos de trampas, enemigos y obstáculos. Para ser capaces de superar los diferentes peligros, el conejo protagonista es capaz de correr, saltar y hacer un ataque giratorio que sirve tanto para eliminar a los enemigos (aunque también los hay indestructibles) como para destruir algunos obstáculos, aunque normalmente antes de poder hacerlo hay que recoger cierto item o poder.
El apartado técnico está bastante bien. Aunque gráficamente no se puede decir que sea espectacular, sobre todo para el año en que salió, el juego tiene unos gráficos bastante buenos. El conejo protagonista tiene un diseño decente, un tamaño adecuado y cuenta con unas animaciones decentes, además se mueve fluida y rápidamente. Además, hay una buena variedad de enemigos diferentes. Los escenarios tampoco son de lo mejor de la consola, pero son variados y con un buen nivel de detalle, pero por encima de todo son agradables y muy coloridos. Las melodías y los efectos de sonido son apropiados y simpáticos, ayudando a ambientar de una forma adecuada un juego como este.
Entrando ya en el tema de la jugabilidad, hay que decir que el conejo protagonista goza de un control muy sencillo y simple, lo que propicia que sea fácil manejarle, a lo que hay que añadir una buena respuesta a las órdenes del pad, aunque también es cierto que hay que acostumbrarse a la perspectiva, sobre todo porque el conejo no cuenta con sombra y eso hace más difícil calcular los saltos. El respetable número de 12 fases nos ofrece un juego de una buena extensión, que además tiene una dificultad progresiva, lo que significa que los recorridos serán cada vez más complicados de completar. Afortunadamente contamos con items de ayuda, entre los que destacan los elementos de recuperación de salud que sueltan los enemigos al ser derrotados (aunque algunos dejarán caer setas venenosas que nos restarán vida), los objetos que nos permiten derribar muros o los que nos dan más tiempo, siendo posiblemente este el objeto más importante.
En definitiva, un muy buen juego de plataformas muy divertido para Super Nintendo que sin ser de lo mejor de la consola cumple sobradamente con su función de entretener. Muy recomendable.
Divertido mientras dura.
ResponderEliminarNo está mal :)
Sí, a mí también me parece un juego divertido.
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