Ice Climber es un juego programado, publicado y distribuido por Nintendo para NES en 1985, siendo portado a otros sistemas como NEC PC-8801 o Sharp X1. La versión original de NES llegó al mercado europeo el 1 de septiembre de 1986 como una divertidísimo juego de plataformas protagonizado por dos niños vestidos como esquimales.
El objetivo de cada nivel es ni más ni menos que llegar de una pieza a la parte superior de la fase respectiva. Para lograrlo, los protagonistas (Popo en el caso del jugador 1 y Nana para el jugador 2) deben usar un martillo para romper los bloques superiores y así poder ir saltando de piso en piso, siempre teniendo cuidado con los enemigos que pululan por el escenario tales como los pájaros o las focas (yetis en la versión americana) o diferentes obstáculos mortales como las estalactitas, y también teniendo en cuenta que una caída desde un punto elevado es mortal. Al superar la primera zona llegaremos a la zona de bonus, donde no podemos morir y nuestro objetivo es conseguir las frutas que se encuentran (cuatro por nivele). En la última zona de cada fase (o montaña, como las llama el juego) hay un pájaro volando de un lado al otro de la pantalla y nuestro es tocarlo para pasar al siguiente nivel.
El apartado técnico está bastante bien. Gráficamente se muestra la sencillez propia de un juego de este estilo, pero hay que decir que los sprites de los protagonistas y enemigos están correctamente realizados y se mueven fluidamente por la pantalla y que los distintos escenarios, aunque todos muestran un fondo negro, resultan variados en sus diseños y coloridos en sus plataformas. También las melodías, aunque como es habitual en el género se repiten continuamente, son agradables y simpáticas y los efectos de sonido son simples pero divertidos.
Pasando al tema de la jugabilidad, el juego nos muestra una mecánica directa, simple y divertida y un control muy sencillo, lo que implica que el manejo general de los esquimales resulta muy fácil e intuitivo, a lo que hay que añadir una muy buena respuesta a las órdenes del pad y un desarrollo del juego ciertamente adictivo. Por lo demás, como otros juegos del estilo muestra un alto número de fases (32 en este caso) y una dificultad progresiva, empezando muy facilito y acabando con una dificultad que tira a elevada.
En definitiva, un divertidísimo y adictivo plataformas para NES que encantará a todo tipo de jugadores de todas las edades. Muy recomendable.
Es una verdadera lástima que estos personajes no vayan a participar del nuevo Smash Bros, porque derrochan carisma a raudales.
ResponderEliminarSí, la verdad es que tanto el protagonista como los bichejos que nos aparecen son muy simpáticos.
EliminarTípico juego que empiezas a jugar. En teoría no haces nada pero de repente. ha pasado hora y media. Un grande.
ResponderEliminarComo todo buen juego de este tipo, parece simple a más poder pero engancha una barbaridad.
EliminarJuegazo sencillo y elegante. Sin más pretensiones que hacer pasar un buen rato siempre me ha resultado un título "honesto".
ResponderEliminarNo hay fuegos de artificio ni historias imposibles. Solamente pilla el pad y a divertirse que la premisa es clara. Genial.
Un título sin más pretensiones que divertir, y desde luego lo hace con creces.
EliminarLe tengo muchísimas ganas a este título. De hecho, llevo unos días con ganas de echarle horas, así que he pensado "seguro que Isaac lo tiene analizado". Pues mira, no me has fallado xDD.
ResponderEliminarEspecialmente le tengo ganas al modo de 2 jugadores, porque el cooperativo parece estar muy bien implementado. ¿Me equivoco?
Sí, el modo cooperativo está muy bien implementado, además tienes que esperar al segundo jugador en caso de que se encuentre un poco más abajo y eso. Seguro que te gusta el juego.
EliminarA mi nunca me acabó de gustar el control, tenias que ser muy preciso con el salto, habían muchas plataformas resbaladizas... Por eso nunca me acabó de enganchar
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