La versión para Atari Lynx de RoadBlasters fue programada, publicada y distribuida por Atari, saltando al mercado en 1990, exclusivamente para los Estados Unidos de América. Se trata de una versión del original excepcionalmente buena, por lo que nos encontramos ante un genial juego de acción y conducción que no tiene nada que envidiar a versiones más potentes como la de Mega Drive.
El sistema de juego es idéntico al original, por lo que se resumen en que es un juego de conducción en el que tenemos que ir disparando a los coches y llegar a meta antes de que se nos acabe el combustible, teniendo que recoger las unidades de gasolina que vamos encontrando por el camino, también recibiendo gasolina según cómo lo hagamos al llegar a meta.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente se muestra muy fiel al original gracias al diseño del coche y de los automóviles enemigos, al diseño de los decorados y de la carretera y a la sensación de velocidad alcanzada, que es realmente alta y el efecto de scalling están muy bien conseguido. Por otro lado, tanto la música como los diferentes efectos de sonido dan la talla en cuanto a calidad, composición y variedad, por lo que en este aspecto no hay queja.
Entrando en el tema de la jugabilidad, el juego comparte exactamente la misma mecánica del juego original, por lo que ya solo por eso es un juego divertido, gozando también nuestro coche de un control muy sencillo, lo que permite que el coche se maneje a la perfección, respondiendo además este muy bien a las órdenes de los botones de la potátil. Por lo demás, tiene el mismo número de fases que el original y una dificultad similar, tirando esta a elevada.
Resumiendo, una muy buena conversión de RoadBlasters para Atari Lynx, siendo quizás uno de los mejores juegos de conducción del sistema. Muy recomendable.
Un buen juego, sin duda, aunque admito que nunca me ha llegado a enganchar.
ResponderEliminarCuestión de gustos, supongo.
En cualquier caso, es una opción fácilmente recomendable entre los fans del género.
Además, es una pedazo de conversión, acabando por ser uno de los mejores juegos de conducción de Lynx.
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