viernes, 18 de diciembre de 2015

Mischief Makers

Mischief Makers es un juego programado por Treasure y publicado y distribuido por Enix para Nintendo 64 en 1997, llegando al mercado norteamericano el 1 de octubre del mismo año y el 15 de enero de 1998 tanto a Australia como a Reino Unido, no visitando ningún otro mercado europeo. Nos vamos a encontrar en esta ocasión con un simpático y muy original juego de plataformas en 2D que rebosa una calidad excelente, como no se podía esperar otra cosa viniendo de Treasure.



El juego tiene la peculiaridad de que combina elementos típicos de un plataformas en 2D con elementos propios de un puzzle, y en el controlamos a una especie de robot doméstico llamado Marina, la cual no cuenta con movimientos de lucha ni nada del estilo, limitándose sus movimientos a agarrar, agitar y quitar cualquier cosa (incluyendo a los enemigos), siendo el objetivo primordial de cada nivel encontrar una estrella específica que la conduzca a la siguiente fase. Pero el tema de la originalidad no se queda ahí, sino que a lo largo del juego podemos encontrarnos personajes malos con los que debemos luchar y también personajes buenos, a los que podemos hablar y muchos de los cuales nos echarán una mano. A parte de esto, para superar algunos niveles tendremos que realizar algunas tareas, algunas muy originales, que incluyen desde enfrentarse a una banda de matones, dirigir un cohete para que no se estrelle o competir en unas olimpiadas.



El apartado técnico es muy bueno. Gráficamente luce un aspecto estupendo gracias en primer lugar al simpático sprite de Marina, que está muy bien realizada y cuenta con buenas animaciones, y además nos vamos a encontrar con una buena variedad de personajes, tanto enemigos como personajes que nos ayuden, y enormes jefes finales, estando hechos todos con sprites prerrenderizados similares a los vistos en la saga Donkey Kong Country. Por otro lado, nos vamos a encontrar con unos escenarios en 2.5D que resultan variados, detallados y muy coloridos. También la banda sonora es fantástica, siendo lo suficientemente simpática para un juego como este, y lo mismo hay que decir de los efectos de sonido, numerosos y de gran calidad.



Entrando en el tema de la jugabilidad, nos encontramos ante un juego con una mecánica tremendamente original y divertida que combina a la perfección las plataformas con el puzzle, y además Marina cuenta con un control perfecto, siendo este sencillo y muy fácil de aprender, y responde a su vez de forma muy buena a las órdenes del pad. El único defecto que veo el juego es que es un poco corto, pero su nivel de dificultad tira a elevado, así que vamos a tardar en acabarlo.



Mientras está visitando el planeta Clancer, el Profesor Theo es raptado por 'The Empire' mientras Marina está fuera dando un paseo. Cuando ella se da cuenta del secuestro de Theo ella se pone a buscarlo para rescatarlo. Marina se prepara para viajar a través de 50 niveles en el Planeta Clancer para encontrar a su maestro. Cada persona, animal u objeto inanimado del planeta tiene una cara simbológica que identifica a toda la especia llamada 'Clancer'. A lo largo del camino, el intento para rescatar de Marina intentará ser impedido por los agentes del imperio.



En resumen, una maravilloso cruce entre plataformas y puzzle para Nintendo 64 que es tan divertido como adictivo. Obra maestra.

4 comentarios:

  1. En los tiempos que tenía mi N64 [:'(] pude probarlo debido a que un vecino lo había arrendado y me lo presto por otro juego (no recuerdo cual).En su tiempo me pareció un juego bastante interesante y distinto debido a que era un juego 2D en una consola como N64, la verdad me gusto mucho, pero el juego se encontraba con una partida avanzada así que probé distintos niveles sin entender mucho.

    Tengo bastante ganas de rejugarlo, y tu reseña me ha recordado que es un obra que tengo pendiente.

    Saludos!

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    1. Pues rejuegalo, que es muy divertido y seguro que te lo pasas muy bien.

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  2. La última consola de verdad de Nintendo bajo mi humilde punto de vista. Y con un buen puñado de obras maestras.

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