G-Darius es un juego programado, publicado y distribuido por Taito para recreativa en 1997, siendo portado a Playstation, PC y Playstation 2 en un recopilatorio. La versión de Playstation se lanzó a la venta en Europa en 1998, versión que fue distribuida en Europa y Estados Unidos por THQ. Es una gran conversión del original, siendo así un magnífico shoot 'em up horizontal, cuarta entrega de la saga Darius, y última hasta la aparición de Dariusburst en PSP. Es también el primer capítulo de la serie en usar gráficos poligonales.
Pese a sus gráficos tridimensionales, el estilo de juego tira por una jugabilidad 2D, respetando además las señas de identidad de la serie, es decir, los enormes jefes finales con forma de pez y otras criaturas marinas y la posibilidad de elegir entre diferentes zonas tras completar un nivel, lo que otorga al juego de rejugabilidad al no visitar todas las zonas en una única partida. También se mantiene la capacidad de atrapar naves enemigas para que nos acompañen. La novedad de esta entrega está con el duelo de rayos. Podemos absorber la energía de una nave capturada para lanzar un rayo masivo que acaba con casi todos los enemigos que se hallen cerca. El caso es que los jefes finales también pueden lanzar esta clase de rayos, y si lanzamos un rayo gigante al mismo tiempo que el jefe se producirá un choque de rayos, y para superar el ataque del enemigo debemos pulsar lo más rápidamente posible el botón de ataque. Si lo conseguimos, nuestro ataque golpeara al jefe con mayor potencia que antes., pudiendo incluso llegar a destruirlo de un solo golpe.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente resulta muy fiel al original, así que nos encontramos con una nave protagonista muy bien diseñada que se mueve fluida y rápidamente, enemigos variados y de gran calidad, de movimientos tan buenos como los del protagonista, y tampoco nos podemos olvidar de unos subjefes y jefes finales muy imaginativos y de un tamaño colosal. Los escenarios resulta variados y detallados, además de espectaculares efectos para disparos y explosiones. Nos van a acompañar unas melodías cañeras muy buen compuestas y unos efectos de sonido de gran calidad.
En cuanto a la jugabilidad, se mantiene la mecánica esencial de la saga, pero con el añadido del choque de rayos, que resulta tan espectacular como interesante, y además es un juego muy divertido y adictivo con un control sencillo y directo sobre una nave que responde muy bien a las órdenes que le enviamos por medio del pad. Tiene además una buen número de fases, aunque hay que jugar varias veces para verlas todas, y un nivel de dificultad bastante elevado.
En resumen, una gran conversión de esta magnífica entrega de la saga Darius. Obra maestra.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente resulta muy fiel al original, así que nos encontramos con una nave protagonista muy bien diseñada que se mueve fluida y rápidamente, enemigos variados y de gran calidad, de movimientos tan buenos como los del protagonista, y tampoco nos podemos olvidar de unos subjefes y jefes finales muy imaginativos y de un tamaño colosal. Los escenarios resulta variados y detallados, además de espectaculares efectos para disparos y explosiones. Nos van a acompañar unas melodías cañeras muy buen compuestas y unos efectos de sonido de gran calidad.
En cuanto a la jugabilidad, se mantiene la mecánica esencial de la saga, pero con el añadido del choque de rayos, que resulta tan espectacular como interesante, y además es un juego muy divertido y adictivo con un control sencillo y directo sobre una nave que responde muy bien a las órdenes que le enviamos por medio del pad. Tiene además una buen número de fases, aunque hay que jugar varias veces para verlas todas, y un nivel de dificultad bastante elevado.
En resumen, una gran conversión de esta magnífica entrega de la saga Darius. Obra maestra.
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