sábado, 28 de noviembre de 2020

Project Zero II: Crimson Butterfly (Playstation 2)

Project Zero II: Crimson Butterfly, conocido en Estados Unidos como  Fatal Frame II: Crimson Butterfly, es un juego ptogramado, publicado y distribuido por Tecmo para Playstation 2, apareciendo una versión posterior para Xbox y un remake para Wii. La versión original de Playstation 2 salió a la venta en Japón y Estados Unidos en 2003, llegando a Europa el 30 de abril de 2004 como la secuela de Project Zero, siendo así un muy buen survival horror que nos cuenta una convincente historia de terror de fantasmas y con el mismo estilo de la primera parte.



Como ya indicado ahora mismo, el estilo de juego es básicamente el que podía ver en el primer Project Zero, que como se puede ver en el análisis que le dediqué hará unos cinco años es básicamente un survival horror en el que contábamos con una cámara de fotos para combatir a los fantasmas que nos acechaban, quienes eran los enemigos principales del juego, además de resolver puzzles, explorar las estancias o usar la cámara para diferentes cosas. En su estilo es muy continuista, pero se cambia la ubicación, pasando de una casa encantada a una aldea maldita, y la historia de la saga prosigue.



El apartado técnico es muy bueno. A nivel visual presenta una mejoría gráfica con respecto a la primera parte, que igualmente presenta unos personajes muy bien diseñados, de buen tamaño, movimiento fluido y buenas animaciones, fantasmas que lucen de maravilla, además de unos escenarios variados y detallados, a la par que muy bien ambientados, siendo todos estos gráficos bastante más nítidos y definidos que los de la primera parte. Contamos con una banda sonora repleta de melodías inquietantes que le van perfecto al juego, además de muy buenos efectos de sonido, destacando los puramente ambientales, que aumentan el terror que podemos sufrir, y las voces de los personajes, muy bien interpretadas.



En el tema de la jugabilidad, el juego mantiene intactas las mecánicas que ya podíamos ver en el primer juego, aunque claro que aparecen nuevos puzzles y situaciones, y pienso que el resultado final es más redondo, no me extraña que esta entrega sea considerada por muchos como la mejor de la saga, porque es un juego divertido y muy adictivo, y el diseño en general es superior, manteniendo un buen control, que resulta menos tosco que la precuela, y la respuesta al pad es muy buena. El juego tiene una gran extensión y un nivel de dificultad bien ajustado, aunque tira a juego complicado.



El argumento del juego es independiente del de la primera parte. Durante la visita de las gemelas Amakura a su lugar de juegos favorito de la infancia en la región de Minakami, Mayu sigue a una misteriosa mariposa roja en las profundidades del bosque. Mio, preocupada por su hermana mayor, la sigue y pronto descubren un pueblo por la noche. Aunque parece abandonado, las gemelas pronto se dan cuenta de que el pueblo contiene las almas torturadas de los muertos, reviviendo para siempre los acontecimientos que los atraparon en este estado.



Mayu pronto cae bajo el hechizo del pueblo y se interna más profundamente en el pueblo, siendo llevada por las mariposas. Mio la busca, y poco a poco se entera del Ritual del Sacrificio Carmesí, cuyo fracaso causó el "Arrepentimiento", un desastre que envolvería la aldea en la oscuridad. El pueblo alberga un sistema de túneles debajo, donde su punto más profundo es el hogar del "Abismo Infernal", un agujero profundo que recoge las almas de los muertos. Para evitar que el Abismo libere a los muertos, un par de gemelas nacidas en el pueblo están obligadas a realizar un ritual aproximadamente cada década, en el que la gemela mayor estrangula a la más joven, después de lo cual el alma de la gemela más joven se queda para proteger el pueblo como una mariposa carmesí.



En resumen, una muy buena secuela de Project Zero que supera a la primera parte, siendo uno de los mejores survival horror de la consola. Obra maestra.

2 comentarios:

  1. Muy buena recomendación.
    Así da gusto pasar miedo jugando.
    Los fans del género pueden dar palmas de alegría con las orejas teniendo aventuras así entre las manos.

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