Madou Monogatari I es un juego programado, publicado y distribuido por Compile para Mega Drive, saliendo en exclusiva para el mercado japonés el 22 de marzo de 1996, siendo el último juego de Mega Drive que salió oficialmente en el país del sol naciente. Nos encontramos ante otro remake del primer juego de la saga Madou Monogatari, como ya leerá el juego de Game Gear, por lo que se trata de un fantástico juego de rol en primera persona, con personajes de la saga de puzzles Puyo Puyo, pero con un sistema de combate totalmente renovado y muy original.
Como en el juego original, debemos guiar a la protagonista del juego y de la saga por escenarios laberinticos, todo visto en primera persona, debiendo buscar tesoros, llaves, puertas y otros personajes, así como resolver algunos puzzles. También se comparte el hecho de que habrá encuentros aleatorios con enemigos, siendo en estos combates contra estos enemigos rn los que se muestran las novedades y diferencias que tiene el juego con respecto al original. En primer lugar contamos con la perspecitva, ya que mientras que el original sigue siendo en primera persona aquí veremos de un lado a nuestra protagonista brujita y del otro al enemigo o enemigos. Pero también hay que decir que la propia mecánica de las batallas es completamente diferente a la original. Dejan de ser batallas por turnos, y en su lugar nos encontramos con batallas en tiempo real donde se nos da un escaso lapso de tiempo para realizar una de los hechizos de la protagonista antes de que el enemigo ataque. En lugar de escoger el hechizo de una lista como en los juegos anteriores en esta ocasión hay que pulsar el botón A y realizar una combinación de movimientos de la cruceta para que al soltar el botón A se realice el hechizo. Al principio del juego contamos con solo dos hechizos, el de fuego y el de hielo, pero podemos ir aprendiendo otros hechizos nuevos. También en las batallas si pulsamos arriba en la cruceta nuestra protagonista saltará y podrá esquivar algunos ataques. Esto hace de los combates una prueba de velocidad, memorización (aunque podemos consultar la secuencia de cada hechizo cuando queramos) y precisión. También cambia la forma de mostrar las estadísticas de la bruja, porque únicamente como cifra numérica veremos el dinero que cuenta para gastar. En lugar de datos numéricos hemos de atender a las diferencias musicales, el rostro de la bruja o de sus diálogos en las batallas para mostrar la fuerza que tiene, su vitalidad y cuánto poder mágico le queda. Uno de los elementos más interesantes de este remake es que contamos con cápsulas que se usan de una forma parecida a las pokeballs de Pokémon, ya que con éstas podemos atrapar enemigos y emplearlos en las batallas como aliados.
El apartado técnico es muy bueno. A nivel gráfico se nos muestra un aspecto visual muy vistoso y bastante bonito en general. El rostro de nuestra protagonista está bien representado y resulta muy expresivo, expresiones faciales que varían en función de su estado. También está muy bien representada cuando en las batallas aparece de cuerpo completo, aunque eso sí, siempre de forma caricaturizada. Los diferentes enemigos resultan bastante variados, y en general tienen un aspecto bastante bueno, aunque hay algunos sencillitos como los que se asemejan a las pastillitas de Puyo Puyo. Los diferentes escenarios en forma de laberintos en primera persona son bastante detallados y variados, el movimiento a través de ellos con diferentes giros resulta bastante bueno, lo que da una buena sensación de tridimensionalidad. Las músicas son bastante alegres y animadas, idóneas para un juego de estas características, y además está muy bien el hecho de que cambian en función de los estados de la protagonista, unidos a unos efectos de sonido de alta calidad donde destacan las diferentes voces de la protagonista.
En cuanto a la jugabilidad, lo cierto es que nos encontramos con un remake que quitando la exploración resulta muy diferente al original, con mecánicas para las batallas completamente diferentes, pero creo que estas batallas son aún mucho más divertidas y originales que las originales, siendo un juego muy divertido y adictivo, que cuenta con menús fáciles de usar, controles sencillos y una muy buena respuesta al mando de Mega Drive. La extensión del juego que está bastante bien y tiene un nivel dificultad bien ajustado, aunque tira a alta.
En resumen, un excelente remake del primer juego de la saga Madou Monogatari que resulta muy divertido y en mi opinión muy superior al original. Obra maestra.
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