Golgo 13 es un manga y posterior anime creado por Takao Saito, y el cual narra las aventuras de un asesino profesional llamado igual que el manga. Basados en este manga aparecer en varios videojuegos para diferentes sistemas, incluido el que nos ocupa en este momento. Fue programado, publicado y distribuido por Sega para SG-1000, saliendo en exclusiva en Japón en 1984. Se trata de un entretenido juego de disparos y puntería protagonizado por el propio Golgo 13.
Controlando a Golgo 13, a quien siempre vemos desde atrás, nuestra misión será ir disparando a las ventanas de vehículos estilo tren para rescatar los rehenes que se encuentran atrapados dentro de dicho vehículo. Cuando disparamos a una ventana, de esta saldrá uno de los rehenes y en cada uno de los niveles habrá un número determinado de ellos, debiendo liberarlos a todos en un tiempo limitado. Pero la cosa no será sencilla, porque si golpeamos con una bala a uno de los objetos sólidos y grandes que hay delante de nosotros y que se encuentran justo enfrente del tren la bala rebotará y si nos alcanza nos quitará una valiosa vida. Cada nivel contendrá nuevos peligros, incluidos helicópteros que nos tiran bombas. Es uno de esos juegos interminables porque cuando acabamos los niveles predeterminados volveremos a empezar pero con mayor dificultad.
El apartado técnico está bastante bien. Los gráficos para ser una SG-1000 la verdad es que se ven bastante bien, con los fondos bien detallados, un tren bien realizado y que se mueve bastante fluidamente, diversos tipos de vehículos como coches y camiones bien hechos y también de movimientos rápidos y un personaje principal montado en un coche que se mueve también muy bien. Aunque los escenarios en todas las fases es el mismo este está bastante detallado es bastante colorido. Nos acompaña una música bien compuesta y que suena bastante bien para ser esta consola tan limitada y unos efectos de sonido correctos y simples.
En cuanto a la jugabilidad, es un juego con una mecánica muy simple pero al mismo tiempo un título muy divertido y adictivo, con un control sencillo y una muy buena respuesta al mando. La extensión del juego básico es bastante corta, porque solo son tres fases iniciales que se repiten hasta el infinito, aunque la dificultad es progresiva y acaba siendo bastante elevada.
En resumen, un buen juego de disparos para SG-1000 que es el primer título licenciado de la consola. Muy recomendable.
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