Champion Billiards es un juego programado por Compile y publicado y distribuido por Sega para SG-1000, saliendo como la mayoría de juegos, o prácticamente todos, únicamente en Japón en 1986. Se trata de un muy buen juego de billar, quizás el mejor juego deportivo que existe en esta consola primeriza de Sega.
Es un juego de billar bastante simple, en el que como es lógico debemos golpear una bola blanca para ir encajando en los distintos hoyos las diferentes bolas de colores. También hay que decir que no es un juego de billar convencional, ya que cada una de las mesas tendrán una forma enfrente, e incluso habrá mesas que parezcan una especie de minigolf. En principio, contamos con 6 tiradas para meter cada una de las bolas, que aumentan conforme vayamos metiendo bolas en los hoyos. Hay que decir que también varían partes importantes de las mesas, y así hay algunas que no cuentan con ninguna pared de ningún tipo, por lo que la bola cae el vacío si no aceptamos, y otras tendrán paredes que harán rebotar las bolas. También habrá que tener cuidado con la fuerza con la que golpeemos la bola, ya que si lo hacemos demasiado fuerte no lograremos nuestro objetivo de meter una bola en el hoyo, y su lo hacemos demasiado despacio no llegaremos siquiera a tocar la bola. El juego es muy parecido a un juego de NES y MSX llamado "Lunar Pool", debido a que este juego de SG-1000 es en realidad la primera entrega de la saga de juegos de billar Lunar Pool.
El apartado técnico es muy bueno. Para ser SG-1000, los gráficos del juego están muy conseguidos, con unas mesas muy llamativas, y además las físicas de las siguientes bolas están la mar de bien, mientras que el color escogido es sencillamente perfecto, dando un toque surrealista a cada una de las mesas. La música del juego está bastante bien y se ajusta a cada mesa, mientras que los efectos de sonido son simples pero muy simpáticos.
En cuanto a la jugabilidad, hay que decir que la mecánica del juego es muy simple, pero muy adictivo también, pero no solo por eso, sino porque el diseño de cada mesa es muy bueno, dando lugar a un juego de billar muy divertido y adictivo, que goza de un control muy sencillo y de una muy buena respuesta a los mandos de la consola. Por otro lado, contamos con un buen número de niveles y de nivel dificultad bien ajustado con momentos difíciles.
En resumen, un juego de billar para SG-1000 muy divertido y adictivo. Muy recomendable.
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