Pitfall II: Lost Caverns es un juego programado, publicado y distribuido por Activision para Atari 2600 en 1984, pero también es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para recreativa en 1985, un arcade basado en los juegos de Pitfall, pero con un desarrollo diferente. Esta recreativa recibió un único port, el de SG-1000, que salió a la venta también en 1985, aunque se quedó en Japón. Como decente versión del arcade, nos encontramos con un entretenido juego de plataformas muy estilo de los Pitfall anteriores.
Al igual que los juegos de Activision, nos encontramos ante un juego de plataformas en el que debemos guiar al protagonista por cada una de las diferentes pantallas que componen el juego. Nuestra misión será esquivar las diferentes trampas, que tanto pueden ser enemigos como objetos inanimados pero letales, como fuego y arenas movedizas, en busca de tres tesoros perdidos en unas cavernas. El juego toma elementos de los dos Pitfall de Atari 2600, ya que si bien tiene elementos de Pitfall 2, también tiene cosas del primero, como son la posibilidad de balancearse por lianas, el tiempo límite para superar cada zona y la posibilidad de perder las vidas. También a lo largo del juego necesitamos localizar llavesque nos permitan abrir zonas bloqueadas en un principio.
El apartado técnico está bastante bien. Gráficamente es un juego que imita a su manera al juego de arcade, y ya solo por esto es muchísimo mejor a nivel visual que los dos Pitfall de Atari 2600, y así nos vamos a encontrar con un Harry, que es el protagonista de la saga, muy bien realizado y con buenas animaciones, que además se mueve fluidamente por la pantalla. Los enemigos serán variados y de una calidad bastante decente, mientras que los escenarios son coloridos y con un nivel de detalle que se ajusta las capacidades de SG 1000. La banda sonora está bastante bien para el chip sonoro de esta consola y los efectos de sonido son simples pero suficientes.
En cuanto a la jugabilidad, hay que decir que la mecánica del juego es muy semejante a la que ya tenían los dos primeros juegos de la saga, porque además mezcla cosas de los dos juegos. Esto hace que sea un juego bastante entretenido y divertido, con un control muy simple y una muy buena respuesta a las órdenes transmitidas por los mandos de control de la consola. El juego no tiene una gran extensión, pero sí que tiene un nivel de dificultad bastante elevado.
En resumen, un port bastante bueno de este arcade de Sega basado en los dos primeros juegos de la saga Pitfall. Muy recomendable.
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