Lufia & the Fortress of Doom es un juego programado Neverland y publicado y distribuido por Taito para Super Nintendo en 1993 sin que llegase a pisar territorio europeo, a pesar de que no le faltaba calidad al producto. Taito también tenía intención de realizar una conversión para Mega Drive, pero finalmente canceló el proyecto en algún momento durante su desarrollo. Se trata de un entretenido RPG que contaría con una secuela de mucho mayor calidad que analizaré en un futuro.
El estilo del juego es similar a otros del mismo estilo. El tipo de vista será el cenital, y en general tenemos una gran libertad de movimientos, pudiéndonos pasar por el mapeado con cierta libertad, aunque algunos lugares estarán inaccesibles por obstáculos naturales. Cuando paseemos por el mapa del mundo o por las diferentes mazmorras y cuevas se producirán encuentros aleatorios con enemigos, a los cuales habrá que vencer en un batalla a turnos. En estos combates podemos atacar, usar una magia, defendernos, usar un objeto o escapar, aunque hay determinadas peleas en las que no podemos huir, como por ejemplo si nos enfrentamos a un jefe final de una mazmorra. También estarán presentes las típicas ciudades, castillos, aldeas y palacios donde podemos hablar con sus habitantes, ir a una posada o comprar objetos de diferente tipo. A lo largo de la aventura se nos irán añadiendo personajes que nos serán de mucha utilidad a la hora de enfrentarnos a enemigos más peligrosos.
El apartado técnico está lejos de compararse con los grandes del género en Super Nintendo, pero no está mal. Los personajes, escenarios y objetos no son demasiado destacables, pero resultan correctos e idóneos para un juego de estas características, y además cada uno de los personajes es perfectamente diferenciable y los escenarios son variados y bien ambientados. Las melodías son agradables y con buena calidad de audio, aunque personalmente no creo que sean las más apropiadas, y los efectos de sonido se limitan a cumplir con su objetivo.
La jugabilidad es similar a otros juegos del estilo, y además destaca por lo intuitivos y fáciles de usar que son todos los menús contextuales y la respuesta a las instrucciones transmitidas por el pad de control bastante rápida. Si a esto le añadimos una extensión del juego bastante amplia y una dificultad ajustada que tira a elevada tenemos un cartucho que puede durarnos lo suyo.
La historia de Lufia & the Fortress of Doom comienza un día oscuro, según una antigua profecía del mundo de Lufia, cuando aparece en el cielo una gran isla flotante sobre la que hay un gran castillo. Apodado la Fortaleza de la Destrucción, este castillo sirvió como la base de operaciones para un grupo de seres todopoderosos conocido como los Sinistrals, que planeaba usar su fuerza para poner al mundo bajo sus órdenes. En respuesta, la gente envió a cuatro de sus más valientes guerreros: Maxim, Selan (Serena en Estopolis Denki), Artea (Arty en Estopolis Denki) y Guy, para infiltrarse en la fortaleza oscura y destruir los Sinistrals antes de que pudieran hacer daño. Los cuatro logran derrotar a los Sinistrans. Sin embargo, después de la batalla la fortaleza comienza a derrumbarse y Maxim y Selan quedan atrapados al otro lado de un profundo abismo que se forma cuando la sala del trono de los Sinistral se separó. Incapaz de ayudarles, Artea y Guy dejan la isla que va cayendo, y sus aliados atrapados aparentemente murieron cuando se estrelló en la tierra.
Han pasado noventa años desde los acontecimientos. En ese tiempo vive un niño pelirrojo, descendiente de Macim, que vive con un posadero. Una día llega una niña llamada Lufia, y ambos se hacen amigos. Nueve años más tarde ambos quedan atrapados en una lucha para salvar al mundo una vez más del renacido ejército de los Sinistral.
Tendrán que ganar en todo un mundo bastante amplio repleto de ciudades, mazmorras, las cuales incorporan todo tipo de puzzles de dificultad variada. Entre los items que nos serán de ayuda están los típicos para recuperar puntos de vida y de magia, antídotos contra distintos tipos de estados alterados, armas de toda clase y objetos para aumentar la defensa. Eso sin contar con objetos esenciales para cumplir una misión determinada. Al igual de como sucede con los Shining Forces, en las iglesias podemos resucitar personajes, levantar maldiciones y salvar la partida.
Resumiendo, un RPG para Super Nintendo bastante clasicote, pero que tiene detrás una gran historia y en general nos mete de lleno en la misma, y además es entretenido y adictivo. Muy recomendable.
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