Donkey Kong (Game Boy)

Donkey Kong es un juego programado, publicado y distribuido por Nintendo para recreativa en 1981, dando lugar a un extenso número de conversiones como las de ZX Spectrum, Amstrad CPC o MSX. También más tarde apareció una versión para Game Boy, que más bien sería una especie de remake al estar libremente basado en el original y en su secuela Donkey Kong Jr. Se trata pues de un divertidísimo plataformas con elementos de puzzle con una mecánica similar al original.

Los cuatro primeros niveles están presentes en la recreativa en la que se basa, en los que Mario debe llegar a lo más alto de la respectiva fase para salvar a Pauline. Para eso debemos ascender por las escaleras enteras y evitar los barriles que Donkey Kong nos lanza desde las plataformas superiores. Si conseguimos superar estos cuatro niveles iniciales empiezan las primeras notas de la melodía "Victory Theme", canción del final del arcade, pero de pronto Donkey Kong revive y secuestra de nuevo a Pauline y obligándonos de nuevo a salir a su rescate. Sin embargo, la tónica de las siguientes fases es bastante diferente. En estos debemos intentar alcanzar las llaves que cierran las puertas que nos transportan al siguiente nivel, debiendo resolver pequeños puzzles y evitar a los enemigos que nos aparezcan en pantalla. Cada cuatro niveles tendremos que a Donkey Kong de una forma similar al arcade, es decir, devolviéndole los barriles que nos lance a nosotros.

El apartado técnico está bastante bien. Gráficamente es muy superior a la versión original de recreativa. Destaca por la gran cantidad de animaciones más que correctas de un diminuto Mario, También hay una buena variedad de enemigos diferentes y el sprite de Donkey Kong tiene un tamaño considerable y está muy bien hecho. Los escenarios son variados y bastante detallados, y en general también el buen colorido disponible para Super Game Boy. Por otro lado, las melodías que acompañan a la aventura son dinámicas, rápidas y muy simpáticas, a la par que muy variadas y de buena calidad, mientras que los efectos de sonido son de lo más apropiados y bastante decentes.

En cuanto a la jugabilidad, hay que destacar la mecánica sencilla pero tremendamente divertida del cartucho, con un control igual de sencillo que implica unas acciones y habilidades muy fáciles de realizar y a lo que se añade la siempre agradecida rápida respuesta a las instrucciones transmitidas por medio del pad de control. Además es un título bastante largo y con una dificultad progresiva que llega a niveles bastante altos. Se compone en total de 101 fases diferentes, de las que las cuatro primeras son extraídas de la versión original de recreativa. Contamos con un buen número de items de utilidad, empezando por el martillo clásico de la recreativa con el que podemos eliminar a los enemigos o a los barriles que nos arroja Donkey Kong. También disponemos de vidas extra o las llaves para abrir las puertas que nos trasladan al siguiente nivel del juego.

En resumen, un fabuloso remake de Donkey Kong para Game Boy que resulta tan divertido o más que el original, y que en mi opinión superar al ofrecer un desarrollo más variado. Obra maestra.