SWAT Kats: The Radical Squadron es un juego programado por AIM y publicado y distribuido para Super Nintendo por Hudson Soft en agosto de 1995 en exclusiva para el mercado norteamericano. Se trata de un decente juego de plataformas y acción que sin ser un juegazo cumple a la perfección el papel de todo juego que consiste en entretener y hacerlo pasar bien.
Una cosa que se tendría que destacar de este juego es su variedad. Y es que aunque la mayoría de las fases consisten en secciones de plataformas y acción, también contaremos con niveles a bordo de la nave de estos gatos, el TurboKat Fighter, que emplea el modo 7 de la consola, aunque ni de lejos son los mejores niveles del juego, y me quedo desde luego con las fases de acción en 2D, en las que controlando a uno de los dos personajes diferentes tendremos que abrirnos paso a través de los diferentes niveles, eliminando a los enemigos y buscando la salida de un nivel para al final enfrentarnos al jefe del mundo respectivo. Para ello los personajes pueden saltar, correr y escalar paredes, y además cada uno de ellos cuenta con un movimiento especial que afecta a la forma en la que jugar el nivel. Mientras T-Bone puede disparar proyectiles capaces de destruir una pared (aunque rebotan en los enemigos), Razor está equipado con un jetpack que le permite volar durante unos momentos. Eso significa que dependiendo de uno u otro personaje, tenemos que seguir una dirección determinada u otra. Otro detalle interesante del juego es que tenemos la opción de subir de nivel, lo que aumenta nuestra barra de vida, nuestra defensa y el ataque. Para esto hay que destruir suficientes enemigos o encontrar algún item especial.
El apartado técnico está bastante bien. No estamos ante lo mejor de Super Nintendo, pero los gráficos están bastante bien, presentándonos unos sprites de los protagonistas bien realizados y animados, unos enemigos muy variados y de una calidad bastante decente y unos jefes bien diseñados y que en algunos casos son muy grandes, y no podemos dejar de comentar los espectaculares gráficos de las fases de simulación de vuelo, con deformaciones, acercamientos y giros. Los escenarios son variados y coloridos, con una buena ambientación. Por otro lado, las melodías que nos acompañan son lo suficientemente cañeras y animadas como para ambientar bien, mientras que los efectos de sonido cumplen su función con dignidad.
En cuanto a jugabilidad, hay que destacar el sencillo control del que gozan los protagonistas del juego, lo que implica unas habilidades muy fáciles de realizar, aunque también hay que decir que quizás en las fases de naves hay que ser más habilidoso, aunque de todas formas en los dos tipos de fases la respuesta a las órdenes del pad es muy buena. Por otro lado contamos con un buen número de fases y una dificultad bastante elevada, sobre todo en las partes de simulación.
El juego se compone de un total de de cincos mundos bastante amplios, de los que cuatro son accesibles desde un principio, debiendo completar todos para tener acceso al quinto y último, donde nos espera el jefe final del juego. Para conseguir superar el juego contamos con algunos objetos de interés con los que conseguir superar el juego. Entre estos hay unidades de vida y objetos que nos permiten subir de nivel, pero hay que tener cuidado, porque en las fases de vuelo no hay objetos.
Resumiendo, un correcto juego de plataformas y acción para Super Nintendo que sin ser de lo mejor de la consola cumple con su función de entretener. Recomendable.
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