Rock Star Ate My Hamster es un juego programado por Colin Jones y publicado y distribuido por Codemasters para Atari ST en 1998, apareciendo versiones poco después para Spectru, Amstrad CPC, Commodore 64 y Amiga. La versión de Spectrum salió en exclusiva para Europa en 1989 como una buena versión del original, por lo que nos encontramos ante un muy buen juego de gestión de un grupo de rock muy interesante.
El objetivo primordial del juego es ganar cuatro discos de oro en el transcurso de un año, y para ello tenemos que navegar entre menús con opciones, siendo un juego mucho más de texto que visual. Al principio del juego tendremos que formar una banda, por lo que primero debemos escoger entre los diferentes músicos, que pese a no tener nombre conocidos sí que están basados en músicos reales, tanto en su nombre como en su rostro. De este modo, Michael Gorge es George Michael y Bill Collins está basado en Phil Collins. Después de escoger a los integrantes de la banda deberemos ponerle un nombre, y después ya es el juego en sí, que consiste básicamente en comprar equipamiento para los músicos, hacerles ensayar para que mejoren sus cualidades, salir de gira (que es la principal fuente de ingresos de nuestra banda), contratar publicidad, hacer regalos a los miembros de la banda para que estén contentos, grabar un disco y por último lanzarlo al mercado. Nuestro game over llegará si no logramos los cuatro discos de oro, si acabamos en bancarrota o si nos quedamos sin músicos.
El apartado técnico está bastante bien. Aunque no es un juego que necesite de grandes gráficos por su género, veremos imágines que están muy bien y con un muy buen colorido para ser Spectrum. El apartado sonoro, como suele suceder con el sistema, pues no hay mucha música y la que suena pues tampoco es que sea de lo mejor de Spectrum, pero tampoco es que esté mal, igual que los efectos de sonido, que los pocos que suenan lo hacen muy levemente, pero el título tampoco necesita más.
En cuanto a la jugabilidad, es un juego que tiene una mecánica muy interesante y atrayente, a la par que original y adictiva, además también de un control muy sencillo, porque básicamente todo es a base de menús interactivos, que además son fáciles de usar y sumamente intuitivos. Por otro lado, el juego cuenta con una extensión decente y creo que simplemente por el concepto del juego es sumamente rejugable, y repito que también muy adictivo.
Resumiendo, un muy buen juego de gestión de grupos de rock para Spectrum, que resulta tan entretenido como adictivo. Muy recomendable.
Te has confundido, ya quisiera Súper nintendo tener esta magna obra jajaja.
ResponderEliminarNo le conocía pero como muchos juegos de la época, el bizarrismo del argumento es de nuevo una seña de identidad. Yo al que jugué mucho fue al "Elecciones generales". No tenía puta idea de lo que era Alianza popular ni el PSOE pero me lo pasaba bomba jugando jajajajaja. Recuerdo que en el que nombro, si comprabas una sede para tu partido en Galicia, un "grupo terrorista" te la incendiaba jhajajaja.
Larga vida al Spectrum y los juegos de la época. Eso si que eran ideas!!!!!
Muchas gracias por el aviso, ya lo cambié. El que no conozco yo es el Elecciones Generales, pero también tiene buena pinta xdddd
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