sábado, 18 de enero de 2020

Dragon Quest VII

Dragon Quest VII: Fragments of Forgotten Past, conocido también simplemente como Dragon Quest VII, es un juego programado por Heartbeat y publicado y distribuido por Enix para Playstation en 2000, llegando al mercado norteamericano el 31 de octubre de 2001. Es la séptima entrega de la saga Dragon Quest, siendo así un muy buen juego de rol con combates por turnos con diseños de personajes a cargo de Akira Toriyama.



El juego tiene muy pocas diferencias en cuanto a sus mecánicas con respecto a los juegos anteriores. Es básicamente un jrpg de estos en que hay que "farmear" o "levelar" a los personajes antes de pasar a zonas más alejadas y con enemigos más poderosos. También el sistema de combate y los encuentros con enemigos son los mismos que en títulos previos, siendo encuentros aleatorios y los combates por turnos en primera persona. Como novedades de esta entrega está la posibilidad de hablar con nuestros compañeros de equipo antes de y durante las batallas, que nos darán consejos, nos revelarán cosas del argumento o simplemente dirán cómo se sienten; y la forma de desplazarse por el mundo del juego. En lugar de ser un único mundo al que se puede acceder por diferentes medios y vehículos, el mundo de Dragon Quest VII se divide en continentes a los que se accede colocando unos trozos de piedra en unos determinados altares.



El apartado técnico está muy bien. Se cambia en esta entrega los gráficos de vista aérea en 2D a unos modelados en 3D, pero manteniendo una vista aérea que hace que se mueva todo como un juego de rol clásico. Los personajes están muy bien hechos, pero siguen teniendo esa forma de personajes por sprites, pero de buen tamaño, muy reconocibles y con buenas animaciones. Las batallas en primera persona son en 2D, pero todo muy bien dibujados. Los diferentes escenarios resultan muy variados, repletos de multitud de detalles y muy bien ambientados, incluyendo efectos de rotación de escenario, aunque no en el mapeado general. El juego también goza de una fantástica banda sonora de estilo orquestal y medieval y efectos de sonido de buena calidad.



En cuanto a la jugabilidad, es un juego de rol de combates por turnos muy clásico, sin apenas novedades con respecto a títulos anteriores, pero sigue siendo muy divertido y adictivo, con una buena historia, un muy buen apartado artístico y menús de interacción fáciles de usar. El juego tiene una extensión muy amplia, con una duración sin contar las misiones secundarias que puede rondar las cien horas, y un nivel de dificultad bien ajustado, siempre que levelemos bien a los personajes.



En resumen, una muy buena entrega de la saga Dragon Quest. Muy recomendable.

2 comentarios:

  1. Una gran entrega de la saga.
    Siempre tuve la impresión de que le cuesta bastante arrancar, pero pasada la barrera de las primeras horas, te atrapa irremediablemente.
    Por cierto, estos días le estoy metiendo más horas que un reloj al Dragon Quest XI para Switch, y también me está fascinando.
    Conocer y amar esta saga va de la mano.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el principio es un poco lento, pero te mete en la historia. El de Switch solo probé la demo, que tiene muy buena pinta.

      Eliminar