Basketball Nightmare es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para Master System en 1989, saliendo en primer lugar únicamente para Europa y Canadá, pero ese mismo año también llegó a Brasil de la mano de TecToy. Se trata de un divertidísimo juego de baloncesto en los que nuestro equipo deberá enfrentarse a equipos conformados por monstruos salidos de los clásicos de cine y literatura.
Pese a tener que enfrentarnos a monstruos (y también a humanos), estos no cuentan con habilidades especiales ni mágicas, sino que juegan como cualquier otro jugador de baloncesto, aunque sí que varía en la dificultad. Los monstruos que aparecen son una mezcla de criaturas occidentales y japonesas, pues vamos a encontrarnos con equipos de hombres lobo y de vampiros, pero también de samurais, geishas y tengus. Las reglas generales del baloncesto se aplican a rajatabla, y por supuesto están presentes las faltas, los tiros libres, los triples, los mates y demás elementos del baloncesto.
El apartado técnico es fantástico. Los gráficos no podían ser mejores, a pesar de que en principio no lo parezca porque los equipos de humanos son todos iguales entre sí, con diferentes colores según el equipo, pero los monstruos son muy diferentes entre sí, y todos ellos cuentan con sprites de buena calidad, movimientos fluidos y buenas animaciones, además de canchas personalizadas según el monstruo que nos toque, como un cementerio o un bosque encantado, y todos muy detallados, pero el aspecto gráfico más espectacular reside en los mates, porque se produce una animación en la que el jugador salta y encesta, todo en primer plano y pareciendo dibujos animados. La música que suena durante los partidos está bastante bien, aunque puede llegar a cansar porque siempre es la misma, mientras que los efectos de sonido son bastante buenos para ser una Master System.
En cuanto a la jugabilidad, la mecánica del juego es muy parecida a otros del mismo género, sobre todo los que están inspirados en Double Dribble de Konami, siendo un juego de baloncesto bastante divertido y adictivo, con un buen control y una buena respuesta al pad, aunque hay algunos movimientos mejorables, con la de robar el balón al rival, que más depende de la suerte. El juego no contiene muchas fases, solo 6, pero se puede escoger la duración de los partidos y la dificultad general del juego está bien ajustada.
En resumen, sin ninguna duda, uno de los mejores juegos de baloncesto de Master System. Muy recomendable.
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