Devil Dice, conocido en Japón como XI, es un juego programado por Shift y publicado y distribuido por SCEI para Playstation, saliendo en Japón el 18 de junio de 1998, en Estados Unidos el 24 de septiembre del mismo año de la mano de THQ y en Europa el 15 de enero de 1999 de la mano de SCEE. Se trata de un excelente juego tipo puzzle bastante original y divertido.
En el juego controlamos una especie de diablillo que debe hacer agrupaciones de dados dentro del área de juego. Éste puede caminar tanto por el suelo como por encima de los dados, y cuando estamos encima de un dado podemos pasar a otro dado que esté adyacente al que estamos. También podemos hacer rodar el dado lo que va a cambiar las caras del dado y así nos encontraremos con distintos puntos. El objetivo como ya he comentado será sacar agrupaciones de dados, pero deben ser grupos de dados con el mismo número de puntos, y además el número de dados debe ser igual o superior al número de puntos de los dados del grupo. Si lo hacemos correctamente, el bloque entero se hundirá y desaparecerá para siempre. Como otros juegos tipo puzzle de encajar piezas, en este también se pueden hacer reacciones en cadena colocando los dados de una determinada manera. En algunos modos de juego hay dados especiales para hacer la partida más desafiante. Los modos de juego que tenemos son la batalla contra un oponente controlado por la máquina, modo Puzzle en el que hay que resolver diferentes puzzles, el modo trial en el que hay que hacer el máximo número de bloques antes de que perdamos, y el modo Wars, un modo multijugador que permite hasta 4 jugadores simultaneos.
El apartado técnico es muy bueno. Pese a la sencillez que caracteriza a este género, y del cual este juego no escapa, nos encontramos con un acabado gráfico y artístico bastante vistoso. El diablillo que controlamos está muy bien diseñado, se mueve fluidamente con buenas animaciones, los distintos dados están muy bien reflejados y también su animación de girar sobre sí mismos está muy bien conseguida. Los escenarios serán isométricos y bastante vacíos, pero dotados de una ambientación oscura que queda muy bien. Nos encontramos también con melodías muy bien compuestas y que quedan muy bien para la ambientación del juego, además de unos efectos de sonido de buena calidad.
En cuanto a la jugabilidad, es un puzzle con una mecánica muy original y bastante única, siendo además un juego bastante divertido y adictivo, que tiene un control muy sencillo y una buena muy buena respuesta a las órdenes transmitidas por el mando. Tiene una buena extensión y un montón de modos de juego diferentes, además de un nivel de dificultad progresivo y elevado en general.
En resumen, un fantástico juego tipo puzzle para PlayStation que resulta tan divertido como original. Obra maestra.
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