Guerrilla War, conocido en Japón como Guevara, es un juego programado, publicado y distribuido por SNK para recreativa en 1987, siendo portado a otros sistemas como Amstrad CPC, Apple II, Commodore 64, PC, NES, PlayStation Network y ZX Spectrum. La versión de NES fue programada por la propia SNK y salió a la venta en 1988 en Japón y en 1989 en Europa y Estados Unidos como una versión muy buena del original, por lo que es un muy buen juego de acción con vista aérea y uno de los mejores juegos del estilo para esta consola.
Con un estilo muy parecido a Ikari Warriors, nos vamos a encontrar con un juego de acción en vista aérea y en el que debemos avanzar con nuestro personaje mientras destruimos a todos los enemigos que nos vamos encontrando, y a la vez que vamos rescatando rehenes, los cuales nos restan puntos si los matamos. Además de conseguir nuevo armamento, también podemos mejorar el que llevamos e incluso acceder a todo tipo de vehículos de combate. Como muchos juegos de este estilo, contamos con dos tipos de armas, el arma principal con el que disparamos en los enemigos y después un arma secundaria que son unas bombas. Como en el juego original, también contamos con la modalidad dos jugadores simultáneos, en la versión japonesa siendo el primer jugador el Che Guevara y el segundo jugador Fidel Castro. Como es habitual en este género, nuestra misión será ir avanzando hasta llegar al enfrentamiento contra un jefe de fin de fase.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente es un juego muy vistoso, que aunque no se acerca ni de lejos a la versión de recreativa para ser NES se ve muy bien, con unos sprites muy bien realizados, de movimientos fluidos y una gran variedad de enemigos, además de unos escenarios bastante detallados y unos efectos para las explosiones que están bastante bien para ser esta consola. La música del juego acompaña a las mil maravillas y los efectos de sonido están bastante bien resueltos.
En cuanto a la jugabilidad, el juego tiene una mecánica muy similar al arcade, y además hay que añadir que el grado de intensidad del juego es superior incluso a la recreativa, por lo que puede resultar por momentos más divertido que la propia versión original, y además el control, que es muy diferente al juego original, está muy bien resuelto y es bastante sencillo, y además la respuesta a las órdenes transmitidas por el mando es muy buena. La extensión del juego está muy bien y el nivel de dificultad es bastante elevado.
En resumen, una versión muy buena de este clásico de recreativa de SNK. Muy recomendable.
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