Super Mario Bros 3 es un juego programado y distribuido por Nintendo para NES en 1988, saliendo a la venta en Japón en octubre de ese año, en Estados Unidos en febrero de 1990 y en Europa se retrasaría hasta noviembre de 1991. Se trata de la tercera y última entrega de la saga Super Mario Bros, y es con diferencia la mejor de las tres.
Al igual que en las precuelas, nos encontramos con un divertidísimo juego de plataformas protagonizado por el fontanero más famoso de todos los tiempos. Es bastante más largo que las dos entregas anteriores, y no tan lineal, ya que al principio apareceremos en una especie de mapeado donde escogeremos la fase. Incluso podemos repetir la fase que queramos. Por lo demás, el resto de elementos que hacían grandes a los títulos previos están también presentes en este juego.
El nivel técnico es muy bueno. Los gráficos son detallistas y, para ser de NES, están llenos de colorido. Los sprites de los protagonistas y de los enemigos han sufrido una mejoría con respecto a las entregas anteriores. La música es alegre y los ruiditos que sonarán cuando saltemos o caigamos sobre los enemigos son graciosos y de excelente calidad, y todo este apartado sonoro casa a la perfección con el tono general del juego.
En cuanto a su jugabilidad, es con creces lo mejor del juego. Realizar los saltos y demás acciones de Mario, que en esta entrega tiene muchísimas, es muy sencillo, y responde bien al pad. Además, el juego tiene la suficiente dificultad como para que no te lo acabes demasiado pronto.
El argumento es simple: el Mundo Champiñón es atacado por el Rey de los Koopas. Esta vez, Bowser envía a sus siete hijos, los koopalings, para que hagan lo que quieran en el reino, y aprovechan para robar los cetros de los siete reyes que gobiernan en dicho mundo, convirtiéndoles en animales y plantas. Mario y Luigi son llamados de nuevo para restablecer el orden y derrocar a Bowser (que a todo esto vuelve a raptar a la princesa Peach).
Y lo tendrán que conseguir en 8 fases largas y variadas. En el modo de dos jugadores, como en resto de Marios, el primer jugador controlará a Mario y el segundo a Luigi, pero no simultáneamente. Como novedades aparte de lo del mapeado, tenemos las nuevas habilidades de los dos hermanos. Se podrán convertir en mapache, en rana, nadar, deslizarse por laderas y convertirse en estatua para pasar desapercibido. Además, con el traje de mapache podrán realizar pequeños vuelos, y se incluye una caseta, donde si consigues llegara ella podrás elegir entre tres cofres con un útil item en su interior. También en los lugares del mapa donde aparece una pica podemos acceder a la tragaperras, cuyo objetivo es conseguir hacer un dibujo completo. El premio va de dos a cinco vidas extra.
En resumen, nos encontramos ante un título obligado para los amantes de la NES. Un juego absolutamente jugable y divertido que se hace irresistible. Obra maestra.
Raro es que ante uno de los juegos más míticos de la historia nadie haya dicho nada!!!.
ResponderEliminarEs una obra maestra absoluta. Mi juego favorito de siempre, al cual aun juego pese a sabérmele de memoria. He llegado a pasármele de la primera pantalla a la última sin perder una vida xDDD. Parece increible, sólo lo he logrado una vez jajajajaja. Quizá me pierda el entusiásmo pero es verdad que muchos, empezamos con el Super Mario Bros y luego con el 3. ¿Para cuando una reseña del 2?. Por pedir que no quede!!!! :)
Tengo pendiente el análisis de Mario Bros. 2 occidental, que me gusta más que el japnés. Creo que a Shigeru Miyamoto también le gusta más, siendo uno de sus Mario preferidos, y además el juego original en que se basa también es de él.
EliminarA mí el 2 me gusta mucho. Me sigue pareciendo tremendamente original a día de hoy. Además, pese a las críticas que recibe, muchos de los monstruos son ya un estandarte de la saga de Mario.
ResponderEliminarMe suena a mí leer en algún lado que Miyamoto no estaba del todo contento con esta secuela. Pues si le llega a salir como tenía él ne mente, de ser eso verdad, a saber donde habríamos llegado.
ResponderEliminarBueno, parece que a Miyamoto también le parecía que Donkey Kong Country era un juego con graficazos pero jugablemente mediocre xd
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