The Legend of Zelda: Link's Awakening es un juego desarrollado y publicado por Nintendo para Game Boy en 1993. Como el resto de juegos de la saga, estamos ante un título de aventuras y acción de mucha calidad. Zelda no pudo haber empezado mejor en la portátil de Nintendo.
Este título tiene más semejanza con el A Link to the Past de Super Nintendo que con cualquiera de los Zeldas aparecidos para NES, tanto a nivel técnico como en el estilo del juego. Al igual que en el Link to the Past empezaremos en un mundo abierto, aunque el mapa no será visible entero como pasaba en el juego de Super Nintendo, sino que las distintas partes de la isla en la que nos encontramos se irán descubriendo a medida que vayamos visitándolas. Tampoco faltarán las inevitables mazmorras con sus terribles enemigos finales, y por supuesto que habrá zonas inaccesibles hasta que cumplamos unos determinados requisitos, típico de un Zelda que se precie.
El nivel técnico es sorprendente, sobre todo al tratarse de una Game Boy. Los gráficos son detallistas hasta niveles increíbles, muy alejados de los del NES, que en mi opinión han envejecido total, para parecerse más a los de A Link to the Past, aunque de mucha menor calidad, por supuesto. Las melodías clásicas de la saga se combinan con nuevas canciones acordes con la aventura, y sorprende escuchar tanta calidad en la portátil. Los efectos de sonido, sin hacer alardes de originalidad, no ocupan más protagonismo del necesario.
En cuanto a la jugabilidad, se mantiene al mismo nivel que otros títulos de Zelda anteriores. El que la dificultad del juego no esté determinada por la habilidad, le hace enormemente jugable. Además, el personaje es fácil de manejar y responde correctamente al pad.
El argumento nos cuenta los hechos posteriores a A Link to the past. Link siente la necesidad de alejarse de Hyrule para entrenarse y así poder enfrentarse a nuevas amenazas. Durante una tormenta, el barco en el que navega naufraga, arrastrando a Link hasta las playas de la isla Koholint. Allí despierta en casa de un hombre llamado Tarin junto a su hija Marin, que fue la que le encontró en la playa. Cuando recupere su espada en la playa, un extraño búho le dirá que para volver a casa debe despertar al guardián de Koholint, el Pez Viento, que duerme en un huevo gigante en lo alto del monte Tal Tal. Desgraciadamente, solo puede ser despertado si se tocan los ocho instrumentos de las Sirenas que se encuentran ocultos por toda la isla.
Cosa que tendremos que hacer investigando cada recoveco del mapeado, que además está infestado de monstruos de toda clase. Por fortuna, podemos encontrar herramientas que nos ayuden a defendernos, como armas más poderosas, los corazones extra que nos proporcionan más vida, guantes de poder para agarrar o empujar objetos pesados, el arco, etc.
En definitiva, estamos ante un genial juego de Zelda, digno título exponente de la saga. Muy recomendable.
Al segundo que jugué. Para mí, de los mejores. Hace unos años, le vi en una tienda pero la versión de gameboy color que trae una mazmorra más y el dependiente, me dio una chapa importante. Acabó cogiendo el juego entre las dos manos, levantándolas y gritnado: Triforceeee y no es broma, que alucinado me dejó el tio jajajajajaja.
ResponderEliminarxDDDDD
EliminarDesde luego que es un juegazo, y toda una sorpresa para sorpresa para Game Boy. No creo que nadie se esperaría un juego así, tan parecido en todo al Link to the Past de SNES.