Rock 'n' Roll Racing es un juego programado por Blizzard y publicado por Namco en Europa y por Interplay en el resto del mundo para Super Nintendo y Mega Drive en 1993. Así, llegó a Mega Drive un excelente juego de carreras futurista, cuyo mayor atractivo era gozar de las distintas melodías que acompañaban a las carreras, todas ellas clásicos de grandes bandas de rock.
El tipo de vista elegido para los circuitos es la isométrica. Nada más conectar la consola con el cartucho puesto, nos recibe Bad to the Bone, de George Thorobood. Podemos escoger tres niveles de dificultad, Rookie, Veteran y Warrior. Después escogemos un corredor de los disponibles, cada uno con sus propias habilidad, y por último que comprar un coche con los ingresos que tenemos. Ya metidos en las propias carreras, a parte de conducir tenemos que atender a los elementos de la carretera, porque está plagada de recompensas y de trampas. Tenemos que dar cuatro vueltas a cada circuito, procurando siempre que sea posible ganar. Cada victoria nos reporta puntos y dinero. Para pasar cada sesión tenemos que reunir una cantidad de puntos para pasar primero a Primera División y luego a otro planeta. Con el dinero reunido podemos comprar mejores piezas para nuestro coche. Además, podemos atacar a los otros participantes, y ellos también a nosotros.
El apartado técnico está muy bien, aunque el sonido es bastante mejorable. Los sprites de los coches son correctos, se mueven bien y tienen una buena sensación de velocidad, además de que los diferentes circuitos están muy bien realizados y tienen gran cantidad de detalles, y hay que señalar que la vista isomética también queda genial. Las melodías son cañeras y variadas, y se ajustan bien al tipo de juego, aunque el sonido de los distintos no está muy bien conseguido, donde la versión de Super Nintendo le gana de calle, superando la de Mega Drive a esta únicamente en la inclusión de un tema más, "Radar Love" de Golden Earring. En cambio, las voces digitalizadas y los sonidos de los coches están mucho mejor conseguidas, aunque por desgracia cada vez que suena una voz la música se para.
En cuanto a la jugabilidad, el control de los coches es sencillo y realizar todas las acciones que pueden llegar a hacer es muy fácil, a parte de que posee un estupenda respuesta al pad. Además, es un juego bastante largo y de dificultad progresiva, pudiendo llegar a ser bastante difícil.
Son un total de 6 planetas con un número variable de circuitos, que tendremos que repetir hasta conseguir la puntuación necesaria, en un total de 8 carreras. Como ayudas contamos con las armas que compremos o que ya tengamos en nuestro poder, entre los que destacan los misiles o aceite para hacer resbalar a los rivales. También podemos encontrar dispersos por el escenario dinero y puntos de salud para nuestro coche. Pero también hay trampas como bombas en la carretera, el citado aceite y otras cosas por el estilo.
En resumen, un excelente y divertidísimo juego de carreras que si no fuera por la discreta calidad sonora de las distintas melodías sería una obra maestra. Muy recomendable.
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