Fantastic Dizzy, conocido como The Fantastic Adventures of Dizzy fuera de Europa y Australia, es un juego programado por The Oliver Twins y publicado y distribuido por Codemasters para un buen buen número de sistemas que incluyen Mega Drive, NES, Master System y Amiga, siendo la versión la primera en aparecer, en abril de 1991. La versión de Mega Drive llegó al mercado europeo en noviembre de 1993 en forma de un juego de aventuras y plataformas.
Al principio este juego es un poco difícil de catalogar, porque lo que a priori se nos muestra como un plataformas normal, pronto nos daremos cuenta de que en realidad no es así. En numerosas ocasiones sí que es necesario tener habilidad con el pad para saltar de plataformas en plataforma o esquiva a los numerosos enemigos, pero casi que es más importante en este caso concreto la exploración de los entornos y el uso de los diversos objetos que podemos encontrar para resolver los numerosos puzzles, como si de una aventura gráfica se tratase. De esta forma, a lo largo de la aventura podemos coger un montón de objetos diferentes, cada uno de los cuales debe usarse en un lugar concreto para poder continuar con la aventura como son llaves u otros objetos que nos permiten superar un obstáculo, por lo que es necesario razonar el uso que debe aplicarse a cada objeto. Además no podemos eliminar a los enemigos, pero ellos sí que pueden acabar con nosotros, por lo que es conveniente evitarlos siempre que sea posible.
El apartado técnico está bastante bien. El sprite del huevo protagonsita es muy simpático y está bien realizado, mientras que nos encontramos con una inmensa variedad de enemigos, que tenéis que recordar que son indestructibles. Pero lo mejor de los gráficos son los escenarios, que resultan muy variados y detallados, perfectamente ambientados, a la vez que presentan uno de los mejores degradados de color de Mega Drive. Por otra parte, las melodías que nos acompañan son muy varidadas y cambian según la situación, aunque tampoco son nada del otro mundo. Los efectos de sonido son escasos y discretos, pero tampoco el juego precisa de mucho más.
Pero el mejor apartado de este singular cartucho es sin duda su jugabilidad. El control sobre el Dizzy es muy sencillo, todas sus acciones resultan muy fáciles de realizar y la interfaz para seleccionar un objeto o utilizar resulta muy intuitivo y fácil de usar, a lo que hay que añadir una más que correcta respuesta a las órdenes del pad. El juego es además bastante largo y bastamte difícil, no solo porque tenemos que solucionar los puzzles, sino porque no podemos defendernos de los enemigos. También es una pena que no haya un sistema de salvado ni de passwords.
El malvado mago Zaks lanza un hechizo sobre el Yolkfolk (o gente de la yema) y secuestra a la novia de Dizzy, Daisy. Dizzy debe deshacer las acciones de Zaks y rescatar a Daisy del castillo en las nubes.
El juego consta de un mundo formado por unas 150 pantallas diferentes en las que tenemos que realizar una acción concreta. Para superar el juego contamos con una enorme cantidad de objetos de los más variados, siendo los más importantes por un lado los que necesitamos para solucionar un puzzle y por otro lado los que nos rellenan la barra de salud. Además hay un cierto número de estrellas desperdigados por todo el mundo de Yolkfolk necesario para el enfrentamiento final contra Zaks. Si intentamos abrir la puerta que da acceso al pantalla final sin tener las estrellas, Dizzy quedará aturdido por una descarga eléctrica.
Resumiendo, un muy buen juego de aventuras para Mega Drive que cuenta con una buena duración y un dificultad que tira a elevada, y que, pese aque debería disponer de passwords o de salvado de partida, resulta adictivo y muy divertido. Muy recomendable.
Lo he jugado bastante, aunque por alguna razón nunca terminó de engancharme.
ResponderEliminarEn cualquier caso admito que es un buen juego, y facilmente recomendable.
A mí me encanta, pero es que el género en sí me gusta mucho.
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