Banjo-Kazooie es un juego programado por Rare y publicado y distribuido por Nintendo para Nintendo 64 en 1998, llegando al mercado europeo en junio del mismo año. Se trata de un divertidísimo juego plataformas 3D de una altísima calidad que sin duda es uno de los mejores títulos disponibles para la consola de 64 bits de Nintendo.
El juego tiene una mecánica que puede recordar a Mario 64, ya que igual que este el personaje que controlamos se moverá en escenarios tridimensionales que implican una gran libertad de movimientos y un alto nivel de exploración del nivel respectivo y en el que deben localizarse determinadas piezas para acceder a diferentes mundos. Tendremos manejo directo sobre el oso Banjo, que lleva a la espalda a un ave llamado Kazooie. Estos dos personajes pueden transformarse gracias a unos poderes mágicos en diferentes criaturas como un cocodrilo, una morsa o una termita, lo cual nos proporcionará diferentes habilidades. Además podemos usar las habilidades de ambos personajes o combinarlas, y estos movimientos incluyen saltar, nadar, bucear además de unos cuentos más que se nos irán enseñando conforme vaya avanzando el juego. Usando las habilidades de los personajes tenemos que ir recolectando diferentes tipos de piezas, que básicamente son piezas de Jigsaw, piezas musicales y piezas de Mumbo. Las primeras nos dan acceso a nuevos mundos, las segundas abren puertas que precisan de notas mágicas y las últimas son las que nos permiten transformarnos.
El apartado técnico es muy bueno. Gráficamente destaca por unos personajes muy bien diseñados y muy bien animados, y con un buen número de enemigos variados y también de buenos diseños, unidos a unos escenarios 3D variados, detallados y muy bien ambientados, todo con un estilo gráfico muy similar al visto en Mario 64, aunque en mi opinión este es algo superior. Las melodías pueden resultar simples, pero tienen buena calidad de audio y son francamente pegadizas, como corresponde a todo plataformas que se precie, mientras que los efectos de sonido son variados y bastante bien realizados.
Con respecto al tema de la jugabilidad, hay que decir que el control es algo complejo y requiere de práctica, porque para controlar a los dos personajes de manera simultánea se nos obliga a usar varios botones a la vez, pero es fácil de acostumbrarse y contamos con una estupenda respuesta a las órdenes transmitidas por medio del pad. Además, tiene un acertado número de fases y una dificultad muy bien ajustada, lo que está realmente bien.
La historia comienza un día en la zona de Spiral Mountain (La Montaña Espiral), la cual es habitada por Banjo, Kazooie, Bottles y varias otras criaturas, incluyendo gigantes zanahorias saltarinas y otros vegetales. En esa mañana particular, mientras que el sol brilla y la fauna prospera, Banjo yace dormido roncando en su cama mientras su hermana Tooty espera que éste vaya en busca de aventuras con ella.
Mientras tanto, la bruja Gruntilda admira su belleza usando su caldero como espejo; aunque sea la más fea de todas, ella sigue convencida de que es la mujer más encantadora de la Tierra. Pregunta a su caldero mágico, Dingpot, si ella es de hecho la más bella de todas, segura de que oirá su propio nombre; Dingpot le contesta que no es ella sino Tooty quien es la más encantadora de la tierra. Gruntilda enfurecida se dispuso a ir a la casa de Banjo para secuestrar a su hermana y poder robarle su belleza.
Mientras tanto, fuera de la casa de Banjo, Tooty hablaba con Bottles el topo, cuando Gruntilda sale hecha un bólido de su guarida sobre su escoba y se lleva a Tooty elevándola por los aires, quien no se va sin luchar. Banjo, por supuesto, se encuentra durmiendo en su cama, hasta que Kazooie lo despierta. Pero cuando ambos salen se enteran que Gruntilda se ha alejado volando con Tooty a cuestas. Después de enterarse de lo sucedido mediante Bottles, los dos comienzan su viaje arriba de la Spiral Mountain y adentrándose en la Guarida de Gruntilda para salvar a la perdida hermana de Banjo.
El juego se compone de un total de 9 fases largas y variadas. Para completarlo con éxito contamos con varios items de ayuda que nos pueden asistir en nuestra misión, y entre estos destacan las diferentes piezas ya comentadas anteriormente, los elementos para recuperar vida u objetos que podemos emplear parar lanzar a los enemigos. Además, la aventura cuenta con un buen número de minijuegos en los que podemos participar para conseguir determinados objetos.
Como conclusión, tengo que decir que me ha parecido uno de los mejores juegos para Nintendo 64, un plataformas en la misma línea que Mario 64 que te gustará si te gustó el juego protagonizado por el fontanero bigotudo. Obra maestra.
Este juego recogía de forma magistral el testigo de Super Mario 64, con una mecánica marca de la casa pero profundizando en ella aumentándola en posibilidades, dando como resultado un juego algo más pulido jugablemente y mucho más gráficamente, con unos personajes que destilan un carisma brutal y unos diseños cojonudos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que comentas de las fases, no puedo estar más de acuerdo. Un número de ellas correcto, varios de los mejores diseños de niveles que he visto en juegos de plataformas, con una variedad increíble, tanto entre ellos como dentro de cada uno, con mecánicas a realizar de lo más variopintas y un nivel de dificultad muy bien ajustado.
Yo también opino que es uno de los mejores juegos de Nintendo 64, por lo menos es uno de mis favoritos, sin duda alguna.
Desde luego, si de algo podía presumir N64 es de sus plataformas en 3D y de sus Zeldas, que son imprescindibles.
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