Street Fighter II: The World Warrior marcó un antes y después en cuanto al género de lucha 1 vs 1 se refiere, superando en todo a su mediocre primera parte, tanto en lo técnico como sobre todo en lo jugable. Sus señas de identidad son unos fantásticos gráficos, mostrando unos personajes enormes y muy carismáticos y detallados escenarios, así como una jugabilidad perfecta, lo que implica un manejo sencillo de los luchadores. Tal fue el impacto del juego que no solo inspiró a decenas de juego de lucha posteriores o que Capcom aprovechara el tirón para ofrecer multitud de variaciones mejoradas del título original, como son Street Fighter II: Hyper Fighting o Street Fighter II: Champion Edition, sino que a día de hoy todavía es un título que es tan divertido como en el momento en que salió. Tal derroche de calidad tiene que venir acompañado de una banda sonora a la misma altura, y este juego no iba a ser distinto. Cada una de las melodías que nos ofrece se ha convertido en todo un clásico, y entre todas ellas escojo la del escenario de Ryu, para mí una de las más míticas no solo del juego, sino de Capcom.
Yo aun diria mas, ya no solode capcom, sino de los videojuegos en general.
ResponderEliminarDesde luego que lo es.
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