miércoles, 28 de julio de 2021

Rush 2: Extreme Racing

Rush 2: Extreme Racing, conocido en Estados Unidos como Rush 2: Extreme Racing USA, es un juego programado por Atari Games y publicado y distribuido por Midway para Nintendo 64 saliendo en Estados Unidos en 1998 y en Europa el 4 de febrero de 1999. Se trata de un espectacular juego de carreras calidad, siendo uno de los mejores ciclos del centro en el sistema.




A diferencia del primer Rush, en en el que solo se compite en Los Ángeles, en esta segunda parte exclusiva de Nintendo 64 podemos escoger circuitos de diferentes ciudades de Norteamérica, como son Nueva York, Los Ángeles o California. También podemos escoger entre un montón de coches diferentes, incluyendo coches de carreras, pickups o turismos. El sistema de juego es muy arcade, y además bastante exagerado, pero eso es una de las gracias del juego. Los circuitos tendrán un montón de bifurcaciones y de caminos alternativos, por ejemplo desviarse y entrar dentro del metro y salir en otra estación de metro, y también tenemos la opción de pegar saltos gigantescos. Una de las cosas por las que destaca el juego es por el alto nivel de fidelidad de los diferentes circuitos con respecto a las ciudades que representan.




El apartado técnico es muy bueno. Gráficamente nos vamos a encontrar con unos coches muy bien realizados y que además podemos tunear a nuestro gusto, escogiendo cosas como el color, las llantas de las ruedas y cosas del estilo. Además, estos coches se mueven fluidamente por cada uno de los circuitos, mientras que estos circuitos resultan variados y sumamente detallados, con una extraordinaria sensación de velocidad y con varios tipos de vista diferentes, a las que se accede de forma rápida. La música de los menús está muy bien compuestas, aunque no la hay durante el desarrollo de las carreras, pero se compensan con dos muy buenos efectos de sonido.




En cuanto a la jugabilidad, la sensación arcade del juego es innegable, sobre todo por el alto nivel de exageración de algunos elementos como esos saltos gigantescos, y esto hace que sea un juego extraordinariamente divertido y adictivo, que goza además de un control sencillo y de una muy buena respuesta al pad. Contamos con un número de circuitos diferentes y el nivel de dificultad es elevado, aunque no imposible, pero sí que se necesita precisión.




En resumen, uno de los mejores juegos de carreras para Nintendo 64, tan arcade como divertido. Muy recomendable.

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