Reality Fighters es un juego programado por Novarama y publicado y distribuido por Sony Computer Entertainment para PS Vita, saliendo en Europa el 22 de febrero de 2012 y en Estados Unidos el 13 de marzo del mismo año, siendo uno de los títulos de lanzamiento de esta portátil de Sony tan maltratada y menospreciada. Se trata de un interesante juego de lucha que aunque no es gran cosa lleva la creación de nuevos luchadores a un nuevo nivel.
Y es que, aunque tenemos algunos luchadores ya creados desde un inicio, la gracia es crear los nuestros propios, y para ello hay que sacar una foto a nuestro rostro, y gracias a tecnología de reconocimiento facial el juego puede recrear un luchador con la imagen del jugador, bueno, más o menos. Además de esto, podemos escoger su atuendo y su equipo defensivo con cascos, botas y similares, así como su estilo de lucha, habiendo en torno a 15 estilos diferentes. Además, podemos también escoger el género y la forma física del luchador, y proporcionarle un arma, habiendo un total de 50 armas diferentes. El estilo de lucha, las armas y el equipo escogido afectan a la forma en la que se va a mover y a luchar el personaje, y además a medida que avancemos en el modo historia iremos desbloqueando nuevos movimientos de ataque. Podemos escoger entre dos tipos de sistema de control, uno tradicional usando la cruceta o el stick más los botones de ataque, y otro usando los controles frontales y traseros de la consola. Los escenarios del juego también son vía cámara, aunque si no queremos usar la cámara tenemos algunos grabados en el propio juego de inicio.
El apartado técnico es flojillo, pero se le perdona por ser de los primeros juegos del sistema. Lo más curioso van a ser los rostros de nuestros luchadores, porque tendrán más o menos los nuestros, y digo más o menos porque el resultado tampoco es que se parezca demasiado a la foto de la cara que hayamos quitado, pero bueno, por lo menos hay una muy buena variedad de atuendos y los personajes tienen buenas animaciones. Los escenarios serán tremendamente detallados, pero simplemente porque son fotografías o los escenarios que muestren en nuestra cámara. Las músicas son decentes, así como los efectos de sonido.
En cuanto a la jugabilidad, el juego cuenta con la mecánica esencial de un juego de lucha 1 vs. 1 de dos dimensiones, aunque ni de lejos se acerca a los títulos más míticos del género, pero es un juego entretenido y se deja jugar bastante bien, sobre todo gracias a su sencillo control y a la buena respuesta por parte de los luchadores. Al poder crear nuestros propios personajes, la cantidad de ellos es variable y puede llegar a ser muy alta, mientras que tiene un nivel de dificultad bien ajustado.
En resumen, un entretenido pero mediocre juego de lucha cuyo mayor interés es que podemos crear nuestros propios luchadores con nuestra cara. Recomendable.
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