La popular serie de animación Bonkers tuvo varias versiones para consolas domésticas, siendo en Europa quizás el más conocido las flojas versiones para Mega Drive y Mega CD. Esta versión para Super Nintendo fue programada, publicada y distribuida por Capcom en 1994, y aunque llegó a Japón en el 95, nunca llegó a nuestras fronteras. A diferencia de las versiones de Sega, nos encontramos con un interesante juego de plataformas protagonizado por Bonkers D. Bobcat, el gato montés protagonista de la serie.
En el juego manejamos al simpático personaje tenemos que atravesar los variados escenarios de un plataformas bastante convencional, en el que a los enemigos los derrotamos saltando sobre sus cabezas y con un enfrentamiento contra un jefe al final de cada nivel. Los movimientos que puede hacer el protagonista son andar, saltar, esprintar y lanzar bombas, aunque estas son limitadas y podemos llevar un máximo de 5 de cada vez. Una de las cosas que caracterizan al juego es su falta de originalidad, pero a pesar de que no puede competir con un Sonic o un Mario, en conjunto me parece un buen juego.
El apartado técnico está muy bien. Por una parte, gráficamente destaca por el protagonista, con un buen diseño y unas excelentes animaciones, mientras que los enemigos son muy variados y todos gozan de una gran calidad, haciendo hincapié en los jefes finales. Los escenarios son variados, detallados, muy coloridos y bien ambientados, reflejando perfectamente de una película de dibujos animados. Las melodías son variads y marchosas, idóneas para el tipo de juego, mientras que los efectos de sonido también dan la talla para un juego de estas características.
En cuanto a la jugabilidad, hay que decir que el control de Bonkers es muy sencillo, y pese a la variedad de movimientos y ataques que puede hacer, estos son muy fáciles de realizar, lo que se complementa con una estupenda respuesta a las órdenes que hay que transmitirle empleando el pad de control. Por otro lado, el número de fases que conforman el juego es bastante acertado, y tiene una dificultad progresiva, pero nunca demasiado alta.
La historia comienza cuando Bonkers y Lucky patrullan las calles y Bonkers lee en el periódico que tres de los famosos tesoros de Hollywood han sido robados por un ladrón no identificado. Los tres tesoros son: el sombrero del hechicero, de Phantasia, la voz de las sirena, de la Sirenita; y la magia de la Lámpara de Aladino. Cuando Bonkers intenta convencer a Lucky que deben encontrar los tesoros, Lucky tiene en un accidente automovilístico. El periódico afirma que Bonkers es el mejor hombre para el trabajo. Bonkers se siente responsable del accidente de Lucky accidente y sale en busca de justicia.
El juego consta de un total de 5 fases con varios niveles cada una. Para completar el juego contamos con una serie de items interesantes, entre los que destacan los globos que al reventar nos dan cosas (aunque también pueden salir cosas malas de ellos, así que cuidado), donuts para recuperar vida, pasteles que nos rellenan toda la vida, vistas extra, bombas, contenedor de corazón que nos da una unidad más de vida y las placas, con las cuales, cada vez que conseguimos 10 se nos añade más capacidad a la hora de llevar bombas.
En definitiva, un plataformas para Super Nintendo que, si bien no se puede comparar con los grandes del género, es un juego divertido y entretenido y, desde luego, mucho mejor que la versión de Bonkers para las consolas de Sega. Recomendable.
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