Killer Instinct (Game Boy)

La versión para Game Boy del gran Killer Instinct fue también programada por Rare y publicada y distribuida por Nintendo, llegando al mercado europeo en diciembre de 1995. Se trata de una conversión sorprendentemente buena de la recreativa y de la versión de Super Nintendo, por lo que nos encontramos con uno de los mejores juegos de lucha presentes en la portátil de Nintendo, tanto técnica como jugablemente.

El estilo de juego es exacto al ya visto en versiones anteriores. Es un juego de lucha 1 vs 1 en el que el personaje que escojamos debe enfrentarse en combate singular contra un contrincante, teniendo cada uno de los luchadores que podemos manejar sus propios golpes especiales y su estilo de lucha personalizado. Los combates además tendrán una duración limitada por un contador, pero a diferencia de Street Figthter II, los combates se centran más en los combos que en la realización de golpes especiales, y además podemos hacer una especie de fatality si ganamos dos rounds de un total de tres en cada combate. Como se puede ver, el parecido entonces con el original es evidente.

El apartado técnico está muy bien. Los gráficos destacan por el diseño de los personajes, muy parecidos a los originales, y que además cuentan con unas animaciones espléndidas, y también tiene unos escenarios bastante bien ambientados y muy detallados, aunque en general, al pretender parecerse lo más posible a la versión de Super Nintendo, se cae en el error de enturbiar demasiado la imagen. También están presentes las melodías originales, y para ser Game Boy la verdad es que suenan bastante bien. Los efectos de sonido flojean con respecto a la música, pero aún así son variados y contundentes.

Pero donde se parece más al original esta conversión para Game Boy es en la jugabilidad, y es que es prácticamente la misma que en versiones más potentes. Esto significa que se nos presentan unos luchadores con un control muy sencillo, con movimientos fáciles de realizar, bastante veloces y una respuesta muy rápida a las órdenes transmitidas por el pad de control. Lo negativo es que dos personajes del original (Cinder y Riptor) fueron eliminados, con lo que nos quedamos con ocho luchadores a elegir más Eyedol, el jefe final del juego que, al igual que en la versión de Super Nintendo, también se puede elegir gracias a un truco.

En resumen, una conversión muy buena del Killer Instinc para Game Boy, lo que la convierte en uno de los mejores juegos de lucha presentas para la portátil de Nintendo. Muy recomendable.