viernes, 30 de agosto de 2013

Road Rash II

Road Rash II es un juego programado, publicado y distribuido por Electronic Arts para Mega Drive en 1992, llegando al mercado europeo en febrero de 1993. Se trata de la secuela del gran Road Rash, y como tal nos encontramos ante un divertidísimo juego de motos cuya principal característica con otros juegos similares es que podemos atacar con golpes al rival para así poder ganar las carreras.



Tanto el sistema de juego como su apartado técnico resultan casi un calco de la primera parte. Eso significa que se trata de un juego de carreras de motos con una vista similar a Super Hang On o Out Run, pero con la diferencia de que podemos golpear al adversario para hacerle caer de la moto y así poder ir adelantando a los rivales para conseguir ganar la carrera, pero además la carretera estará llena de obstáculos como vayas o utilitarios, y hasta en ocasiones sufriremos el acoso de la policía. Vamos, como años más tarde vino a ser la saga Need for Speed, pero con coches. Escasas son las novedades de este título con respecto a su antecesor, pero una de ellas hace que este juego se haya convertido en el mejor juego de motos de Mega Drive. La primera modificación afecta al sistema de pelea sobre la moto y en la inclusión de una nueva arma (la cadena). Mientras que en el primer juego un golpe fuerte podía vaciar la barra de vida de un participante, en esta secuela las armas que manejamos producen una cierta cantidad de daño. La segunda modificación (y la más importante) es la inclusión de un modo de dos jugadores simultáneos a pantalla partida, mientras que en el juego antecesor había un modo de dos jugadores, pero por turnos.



El apartado técnico es muy bueno, aunque muy parecido al anterior juego de la saga. Gráficamente es prácticamente exacto a la primera parte, por lo que nos encontramos con una serie de motos y otros vehículos motorizados muy bien realizados y que se mueven fluidamente por la pantalla, unida a unos recorridos variados y con paisajes variados, detallados y muy bien ambientados. Por otro lado nos acompañan unas melodías bien compuestas y bastante amenas y unos efectos de sonido muy bien conseguidos. Pero esto es algo que ya se había visto en la primera parte.



Pasando ya al tema de la jugabilidad, hay que decir que también es la misma que en el Road Rash original, por lo que nos encontramos que el control sobre la moto es muy sencillo y todas las acciones y movimientos resultan muy fáciles de realizar, a lo que hay que añadir la siempre necesaria rápida respuesta a las órdenes del pad. Por otro lado, los campeonatos tienen un decente número de carreras y la dificultad del juego es como otros juegos de conducción, es decir, complicado porque hay que ser muy preciso. 5 serán los circuitos que nos encontremos, que además serán bastante extensos, y los únicos items que podremos tener en cuenta serán las armas que encontremos en la carretera, como porras o cadenas.



Resumiendo, una secuela casi idéntica (salvo por un par de detalles) al original para Mega Drive, pero con la opción de dos jugadores simultáneos, lo que la convierte en el mejor juego de motos de la consola de Sega. Obra maestra.


2 comentarios:

  1. Bueno, estoy seguro que ya lo sabías, pero el Road Rash II es uno de mis juegos favoritos, así que después del Pirates! sigues tocándome la fibra, Isaac, jajaja!

    Estoy de acuerdo en que es muuuy parecido al primero (que ya era una pasada para mí), pero a las novedades que comentas (cadenas y dos jugadores simultáneos), yo añadiría un par más muy importantes respecto a la anterior entrega: se puede golpear y noquear a los policías (en el primero eran intocables), y hay una nueva categoría de motos (las Nitro Bike) equipadas con un extra de potencia a lo Fast & Furious que llega a marcar diferencias en los últimos niveles.

    A parte de eso, en esta saga siempre me gusta destacar el sentido del humor gamberro del que hace gala (las secuencias de final de carrera son muy divertidas), y el enorme carisma de los rivales, ya que dejan de ser meros clones para ser tíos con cara y ojos que te pueden dar consejos antes y después de la carrera, pero también vacilarte, provocarte, reírse de ti, insultarte, amenazarte…unos angelicos, vamos!

    Y luego está “el rollete” con Natasha, que si te llevas bien con ella te ayuda, pero si te peleas se convierte en tu peor enemiga…en fin, muy grande el Road Rash 2. A ver si resucitan de una vez la saga…

    Un saludo!!!

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    1. Sí, me olvidé comentar lo de la policía. Desde luego, un juego violento y muy cachondo, sin el que quizás no hubiese existido Need for Speed.

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