sábado, 10 de agosto de 2019

Saint Dragon (ZX Spectrum)

Saint Dragon es un juego programado por NMK y publicado y distribuidor por Jaleco para recreativa en 1989, siendo portado a otros sistemas como ZX Spectrum, Amstrad CPC, TurboGrafx-16 o MSX. La versión de Spectrum fue programada por Storm y publicada por NMK, saliendo a la venta solo en Europa en 1990, siendo publicada en España por Dro Soft. Nos encontramos ante un muy buen port del original, por lo que se trata de un fantástico shoot 'em up horizontal protagonizado por un dragón.



En esencia es un shoot 'em up lateral bastante tradicional, en el que vamos a tener que ir destruyendo diferentes enemigos hasta llegar al combate contra el jefe del nivel respectivo, encontrándonos en el camino con diferentes power-ups para mejor nuestro disparo, además de diferentes tipos de disparos. Sin embargo, lo que diferencia a este juego de otros del mismo género es el propio protagonista, el dragón. Este cuenta con una cola que le sigue a todas partes, pero lo más interesante es que podemos emplearla como escudo contra los disparos de los enemigos, ya que se mueve teniendo en cuenta el avance del dragón, cuyo único punto débil es la cabeza.



El apartado técnico está muy bien. El juego luce de maravilla para tratarse de un Spectrum, con un dragón de generoso tamaño, movimientos fluidos y buenas animaciones, aunque por motivos de hardware, la cola en lugar de ser un único sprite son varios sprites que se mueven de forma coordinada. Nos vamos a encontrar con multitud de enemigos de diverso tipo que aparecen en gran número, además de enormes jefes finales.  Los decorados para ser ZX Spectrum son bastante coloridos y con multitud de detalles, aunque todos los fondos son negros. La música del menú de inicio está bastante bien y suena bien, aunque no hay música durante la partida, pero se compensa con unos efectos de sonido bastante logrados.



En cuanto a la jugabilidad, aunque no es un juego tan rápido y dinámico como la recreativa original, sí que mantiene intacto su espíritu y estilo, y si no lo comparamos con el original resulta un juego trepidante, además de divertido y adictivo, gozando a su vez de un muy buen control, por lo que resulta muy fácil manejar a un dragón que responde rápidamente al teclado. Cuenta con el mismo número de fases que el arcade, así que de extensión no está nada mal, y tiene también un nivel de dificultad elevado.



En resumen, una muy buena conversión del original a Spectrum, pareciéndome uno de los mejores matamarcianos del sistema. Obra maestra.

2 comentarios:

  1. Yo lo jugué en su día en mi Spectrum, y me parecía un grandísimo juego, muy divertido y con un acabado técnico notable. Saludos!!

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