Image Fight es un juego programado, publicado y distribuido por Irem para recreativa en 1988, siendo portado posteriormente a TurboGrafx-16, NES, Sharp X68000 y FM Towns. La versión de PC Engine, que se quedó en Japón, salió a la venta en 1990 como fiel reflejo del arcade, siendo así un excelente shoot 'em up vertical, inspirador de juegos como Radiant Silvergun, además de compartir elementos con R-Type, la gran obra maestra de Irem y que salió más tarde.
Uno de los elementos más originales del juego es que, antes de enfrentarnos a misiones en el espacio por así decirlo real, debemos demostrar nuestra pericia a la hora de abatir enemigos en una especie de simulador, debiendo superar 5 fases en el simulador. Si no alcanzamos la puntuación deseada, que es un 90 por ciento de naves destruidas, debemos superar tres niveles más antes de acceder al combate real. Ya en estos momentos se comporta como un matamarcianos más tradicional, debiendo destruir a los enemigos que nos encontremos, recoger power ups y enfrentarse a poderosos y enormes jefes finales, pero también cuenta con elementos propios. Podemos recolectar unas pequeñas naves de apoyo que rodean a nuestra nave y que disparan, habiendo dos tipos, las rojas que cambian de dirección según el movimiento de la nave; y las azules que siempre disparan hacia adelante. A esto hay que añadir la posibilidad de escoger cuatro velocidades para nuestra nave y el elemento más parecido a los juegos de R-Type, que son las Forces, unidades que se acoplan a la parte de delante de la nave, y que aparte de transformar nuestro disparo en un poderoso láser, actúan como una débil protección, pues aunque son destruidas cuando reciben un impacto, dejan a nuestra nave intacta. La mayor diferencia con los forces de R-Type es que no se pueden desacoplar de la nave. Según la historia de la saga R-Type, estos forces son de hecho versiones primerizas de las forces de R-Type.
El apartado técnico está muy bien. Gráficamente se nos muestra muy similar al arcade, con el mismo sprite para la nave y enemigos y unos escenarios muy semejantes en cuanto a nivel de detalle, aunque todo se ve mucho más oscuro y con una resolución mucho menor. Aún así son muy atractivos los gráficos, con una nave de movimiento fluido, enemigos variados, enormes jefes finales, escenarios variados y detallados y muy buenos efectos para explosiones y disparos, resultando a nivel visual espectacular. La música está muy bien compuesta y los efectos de sonido son buenos, pero muy lejos en calidad de audio del arcade.
En cuanto a la jugabilidad, la mecánica es la misma que en el arcade y las físicas muy parecidas, siendo así un shooter trepidante, adictivo y muy divertido. También cuenta con un sencillo control, que permite manejar de forma intuitiva y fácil a una nave que responde a la perfección al pad. La extensión del juego es la adecuada y cuenta con un nivel de dificultad muy elevado.
En resumen, un excelente port de uno de los matamarcianos más influyentes de la historia. Obra maestra.
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