miércoles, 5 de agosto de 2020

Teenage Mutant Hero Turtles: The Coin-Up (ZX Spectrum)

La versión para ZX Spectrum de la recreativa de Teenage Mutant Ninja Turtles fue programada por Probe Software y publicada y distribuida por Imageworks en 1991, saliendo únicamente en Europa, razón por la que se renombró como Teenage Mutant Hero Turtles (en aquellos años, la palabra ninja estaba censurada en Europa). Nos encontramos ante una muy buena versión de este clásico arcade de Konami (aunque no tan buena como la versión de NES), dando lugar a un fantástico beat 'em up estilo Double Dragon protagonizado por las tortugas ninja.



El juego se mantiene muy fiel en desarrollo al original, así que podemos escoger entre las cuatro tortugas disponibles, quienes lógicamente portan armas diferentes, y con ellas debemos avanzar por los diferentes escenarios mientras combatimos a los diferentes enemigos, teniendo estos escenarios profundidad. Están presentes también todos los jefes finales del original.



El apartado técnico es fantástico, sobre todo a nivel gráfico. Y es que los gráficos del juego resultan espectaculares para Spectrum, con una tortugas muy bien plasmadas, de un tamaño generoso, buenas animaciones y de movimiento fluido, además de enemigos variados y jefes finales bien construidos, atravesando todos unos escenarios variados y detallados, con un scroll fluido y sin tirones. Desgraciadamente el sonido no acompaña a este derroche de calidad, ya que no hay música durante el juego, aunque la que suena en el menú inicial está muy bien, y los efectos de sonido son escasos y flojos.



La jugabilidad se mantiene fiel a la original tanto en las mecánicas como en la ejecución, y resulta prácticamente a la par en temas de diversión, contando el juego con un control bien sencillo, lo que permite manejar a las tortugas con suma facilidad, y además éstas responden muy bien a las órdenes transmitidas por el teclado. El juego tiene además una buena extensión y un nivel de dificultad elevado, pero no injusto.



En resumen, una muy buena conversión de este gran clásico de Konami a las tripas del Spectrum. Obra maestra.

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