Flash Point es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para recreativa en 1989, siendo portado, sin licencia, a Master System y MSX. Al igual que la versión de MSX, la de Master System fue programada y publicada por Zemina, saliendo a la venta únicamente en Corea en 1990. Se trata de un clon de Tetris, aunque con sus propias mecánicas jugables.
La esencia del juego es la misma que Tetris, teniendo además las mismas piezas. Esto significa que debemos hacer líneas con las piezas que tenemos a disposición, haciéndolas así desaparecer. Sin embargo, lo que diferencia a este clon de Tetris del propio juego original, es que nuestro objetivo no es hacer líneas por hacer líneas para tener más puntuación, sino que debemos en cada nivel eliminar un bloque en particular que se encuentra brillando, por supuesto que de la forma habitual de hacer desaparecer la línea donde está dicho bloque. Esto significa que, a diferencia del Tetris original, el área del juego no estará al principio limpia de bloques, sino que habrá ya piezas dispersas, pudiendo además configurar nosotros los bloques que conforman el área de juego.
El apartado técnico está bastante bien. No se trata de un juego que se pueda juzgar a nivel gráfico, porque no deja de ser un Tetris, que es un juego extremadamente simple a nivel visual, pero por lo menos el área de juego es agradable de ver y los colores de los bloques, sobre todo de los que brillan, son bastante atractivos. La música que acompaña a cada nivel es alegre y queda muy bien, y los efectos de sonido son simpáticos y de una calidad aceptable.
Pero sin duda, lo mejor del juego es su jugabilidad. La mecánica del juego es prácticamente igual a la de Tetris, lo que asegura que el juego vaya a ser adictivo y muy divertido, y además la mecánica de destruir el bloque que brilla es bastante innovadora para su época en un clon de Tetris. El control es simple y directo y la respuesta al mando es perfecta. Como todo buen juego tipo puzzle, tiene un número de fases muy elevado, además dada su naturaleza es sumamente rejugable. El tema de la dificultad también responde a los cánones del género, siendo ésta progresiva.
En resumen, un clon de Tetris que incorpora alguna novedad a la mecánica básica de este juego de origen ruso. Muy recomendable.
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