Burnout es un juego programado por Criterion Games y publicado y distribuido por Acclaim Entertainment para PlayStation 2, apareciendo versiones posteriores para GameCube y Xbox. La versión original de PlayStation 2 salió en Estados Unidos el 1 de noviembre de 2001 y en Europa 15 días después. Se trata de un muy buen juego de carreras de coches de muy buena calidad conocido principalmente por sus choques y sus maniobras de alto riesgo.
Nos encontramos ante un juego de carreras en el que podemos conducir una pequeña colección de coches, y en cada una de las carreras tendremos que enfrentarnos a tres oponentes en circuitos urbanos donde podremos encontrarnos todo tipo de tráfico, rotondas y obstáculos. Para conducir más rápido, el jugador necesita acumular boost, cuyo medidor se puede aumentar conduciendo por el lado contrario de la carretera, derrapando en en los bordes de la carretera a altas velocidades, esquivando el tráfico al límite, superando una vuelta al circuito sin chocar o desviándonos para evitar un choque. Los choques que se producen cuando chocamos contra el tráfico o contra un elemento del escenario, y este se nos muestra desde varios ángulos diferentes, y esto afecta además al boost que tengamos acumulado. El boost solo podrá ser usado cuando llenamos el medidor al completo. Cuando lo hacemos, se produce el llamado burn out, lo cual es un incremento de la aceleración del vehículo, y se produce hasta que el medidor de Boost está vacío. Mientras el boost está activado, el jugador puede seguir haciendo maniobras de riesgo para que el boost se siga rellenando, y si somos lo suficientemente hábiles podemos encadenar varios boost seguidos. Los modos que tiene el juego incluyen un campeonato con carreras contra tres oponentes, un contrarreloj, una carrera contra tres oponentes y el modo de dos jugadores.
El apartado técnico es fantástico. Los gráficos del juego resultan espectaculares, con una buena selección de coches que podemos conducir que tienen un gran diseño y se mueren fluidamente por cada circuito, y además cada una de las zonas tiene su propio estilo de coches, así por ejemplo cada país tiene sus taxis particulares. Cada circuito tiene un magnífico nivel de detalle, además de que hay una gran variedad de escenarios y la sensación de velocidad es fabulosa, especialmente cuando se activa el boost, donde se nota que se alcanzan velocidades estremecedoras. Por otro lado, la banda sonora cuenta con melodías de corte rockero que le queda muy bien al juego y los efectos de sonido son realmente buenos.
En cuanto a la jugabilidad, es un juego de carreras con la mecánica típica de un juego de conducción estilo Need for Speed, aunque con algunos elementos propios, como es el citado tema del boost. Además de contar con un control muy sencillo y una fantástica respuesta a las órdenes transmitidas por el mando de la consola, es un juego muy divertido y adictivo y trepidante. El torneo tiene una buena extensión y el nivel de dificultad del juego en general es exigente.
En resumen, un muy buen juego de carreras de coches para Playstation 2. Obra maestra.
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