viernes, 10 de febrero de 2012

ToeJam & Earl in Panic on Funkotron

ToeJam & Earl in Panic on Funkotron, también conocido como ToeJam & Earl 2, es un juego programado por Johnson Voorsanger Productions (hoy en día Toejam & Earl Productions) y publicado y distribuido por Sega para Mega Drive en 1993. Es una secuela directa del juego de culto ToeJam & Earl, pero con un cambio radical en su estilo, ya que en lugar de presentarnos una juego cenital nos encontramos ante un estupendo plataformas lateral con mucho sentido del humor.



En el juego volvemos a controlar a los mismos extraterrestres funkeros de la primera parte, pero con una misión muy diferente. Como ya he indicado, se abandona la perspectiva aérea para adentrarnos en un plataformas lateral en el que Toejam y Earl pueden saltar de plataformas en plataformas y hacer otros muchos tipos de acciones. Esta vez además el juego se divide en fases en las que debemos localizar y atrapar a un número determinado de terráqueos y llevarlos al cohete que nos espera al final de cada nivel. Para ello contamos con un ataque con el que lanzamos frascos para atraparlos, y según la fuerza del terráqueo tendremos que tirarle más o menos frascos. Cuando ya quede atrapado dentro del frasco no queda más que recogerlo, aunque si perdemos demasiado tiempo podrá escapar. Podemos encontrarnos una buena variedad de terráqueos que causarán diferentes grados de daño o una mayor resistencia a nuestros ataques, siendo las niñas que nos dan patadas en las rodillas sin duda las más fáciles de capturar. Otros terráqueos más peligrosos incluyen los fotógrafos que nos cegarán con sus cámaras (para evitarlo hay que taparse los ojos), los trabajadores de la construcción o las temibles vacas fantasma que nos poseerán. Para localizarlos hay que seguir la flecha que podemos ver en la parte inferior de la pantalla. Cuando esa flecha se convierta en un gran punto rojo significa que muy cerca de nosotros hay acechando un terráqueo. Una vez que localicemos a todos los humanos, la flecha se tornará verde, indicando dónde se encuentra el cohete y el acceso al próximo nivel. Además de todo esto, cada nivel encierra un montón de secretos y minijuegos (como el de salto de altura o el de baile), algunos de los cuales nos darán ayudas o que incluso pueden alterar el final del juego. Otras habilidades de estos simpáticos extraterrestres son los poderes que tienen para usar el poder del funk, siendo especialmente necesario e incluso obligatorio el uso del "funk scan", que además de ayudarnos a localizar terráqueos escondidos también nos ayuda a atravesar algunas paredes. Dada la extensión del juego, cada dos fases se nos proporciona un password.



El apartado técnico ha sufrido una mejora significativa, sobre todo gráficamente. Y es que todo se ve genial en esta nueva aventura de Toejam y Earl. Empezando por el diseño de los personajes, sobre todo el de Earl (que en ocasiones, sobre todo cuando nada, me recuerda a Patricio de Bob Esponja), dotados los dos de un muy buen tamaño y unas animaciones increíbles y muy divertidas. Los enemigos en forma de terráqueos, además de otros amigos extraterrestres tienen todos unos muy buenos diseños y, especialmente los terráqueos, dotados de un gran sentido paródico. Quizás los escenarios sean algo repetitivos, pero son muy coloridos y detallados y están todos muy bien. Pero es en la música donde el juego se lleva la mejor parte. El juego cuenta con un total de 11 temas musicales, todos incluidos en los géneros del rap y del funk, y todos suenan de maravilla (me encantan esas baterías) y están muy bien compuestos, formando quizás una de mis bandas sonoras favoritas de Mega Drive. Los efectos de sonido también son geniales. Desde los saltos, voces de los terrícolas o voces en off hasta los sonidos más inimaginables y originales.



La jugabilidad no se ha descuidado. Aunque a nivel jugable no tiene nada que ver con su predecesor, el espíritu alocado y absurdo aún está presente, y el control del juego, así como su mecánica, siguen siendo originales y sencillos a partes iguales, con unos movimientos muy fáciles de realizar y una estupenda respuesta a las órdenes del pad. Ademas es un juego muy largo y con una dificultad bien ajustada, con algunos momentos complicados.



Después de escapar del planeta Tierra en el que se habían estrellado en la primera parte, Toejam y Earl regresan triunfantes a su hogar natal, el planeta Funkotron, donde viven despreocupadamente saltando, bailando funk y rapeando. Pero una amenaza se cierne sobre el planeta. Sin saber cómo, aparecen unas criaturas que empiezan a causar el caos por todo Funkotron. Sujetos que lanzaban pelotas de béisbol, pequeños seres que les pegaban patadas en las espinillas, mujeres trajeadas que destrozaban sus educados oídos con unos aberrantes gritos que llaman ópera, señoras gordas con animales conocidos como caniches que les mordían sin piedad, enormes terrícolas que hacían vibrar el suelo, y otrs más graciosillos que les deslumbraban hasta la ceguera con unas potentes armas llamadas cámaras fotográficas.



Sin embargo, las malas noticias parar Toejam y Earl llegan cuando se descubre la procedencia real de estas terribles criaturas. Según los medios de comunicación, los trajeron ellos cuando visitaron el planeta Tierra, lo que les hace responsables de tal catástrofe. Ni cortos ni perezosos (bueno, perezosos sí), deciden tomar cartas en el asunto y capturar a todos los terráqueos y enviarlos de vuelta a su planeta de origen y, de paso, salvar el funk. Y tendrán que conseguirlo en un total de 15 fases bastante largas.




En resumen, estamos ante un genial juego, una obra maestra juagable, gráfica y sobre todo musical. Para mí mucho mejor que la primera parte. Obra maestra.


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