sábado, 1 de diciembre de 2018

El Hobbit (ZX Spectrum)

El Hobbit, The Hobbit en inglés, es un juego programado por Beam Software (más tarde conocido por Krome Studios Melbourne hasta su clausura en 2010) y publicado y distribuido por Melbourne House para ZX Spectrum en 1982, siendo portado a multitud de sistemas como CPC Amstrad, PC, MSX o Commodore 64. Como la mayoría de versiones, la de Spectrum no salió de Europa, encontrándonos con una muy buena aventura conversacional en tiempo real, basada en la famosa novela de J. R. R. Tolkien cuya secuela es el mundialmente conocido "El Señor de los Anillos".








Como es habitual en este difunto género, nos vamos a encontrar con mucho teto e imágenes explicativas de los textos, que en esta ocasión están basadas en ilustraciones originales diseñadas por Kent Rees, siendo nuestra misión introducir por teclado instrucciones o comandos en forma de frase para resolver los puzzles o problemas que nos encontremos, así como ir de un lugar a otro, con palabras estilo Norte, Sur, Este Oeste o con frases más elaboradas como "entrar en ubicación", y lo mismo va para realizar una acción concreta. La gran diferencia con respecto a otras aventuras conversacionales es que ésta es en tiempo real, es decir, aunque no toquemos el teclado el tiempo del juego irá transcurriendo y los sucesos ocurriendo, lo que inevitablemente llevará a un game over si no tomamos cartas en el asunto. El único modo de parar el tiempo es escribir "Pause" como instrucción, comando que pausará todos los eventos hasta que pulsemos de nuevo una tecla del teclado. Pero ese no es la única innovación del juego, porque tiene detalles muy interesantes como por ejemplo que cada objeto y personaje tiene un determinado peso, una altura y una solidez, y estos objetos pueden ponerse dentro de otros o encima. Por ejemplo, si sentamos al protagonista encima de un barril y alguien coge el barril y lo tira, el protagonista caerá con él. También contamos con personajes no jugables que se atienen a las mismas reglas y tienen sus propios niveles de lealtad, fuerza y personalidades que afectan a su comportamiento y no siempre se puede predecir dónde los podemos encontrar. Un caso es precisamente el caso de Gandalf, que paseará libremente por el mundo del juego recogiendo objetos. Contamos también con un sistema de combate, en el que tampoco podemos predecir el ganador. Todas estas características hacen que el juego se pueda jugar de muchas formas diferentes.



El apartado técnico está bastante bien. Las ilustraciones que podemos encontrarnos en ciertos parajes, porque no todas las descripciones tienen un dibujo, están bien dibujadas y están dotadas de sus buenos detalles, aunque a nivel de colorido no son para tirar cohetes, pareciendo algunos dibujos a medio colorear, pero teniendo en cuenta el año en que salió el juego no hay que tomárselo en cuenta. Como es lógico, una aventra de estas características carece totalmente de música, y los efectos de sonido se limitan a algún pitido ocasional.



En cuanto a la jugabilidad, tiene una mecánica muy compleja y original para la época, manteniendo intactas además las demás señas de identidad del género, aunque esta complejidad deriva en algunos bugs que trataron de solucionarse con versiones posteriores. La 1.1 arreglaba algunos problemas pero hacía que el juego no se pudiese acabar, así que se lanzó la versión 1.2, pero ni siquiera con estas versiones se solucionaron todos los bugs. Aún así nos encontramos con una apasionante aventura y muy compleja, además de ser bastante larga, rejugable y de gran dificultad, asi qiue se publicó un libro-guía para ayudar a los jugadores.



En resumen, una fantástica aventura conversacional basada en El Hobbit que resultó ser muy avanzada para la época. Muy recomendable.

3 comentarios:

  1. Era un juego para muy frikis de la época. Primero porque estaba en inglés y luego porque había que ser fan del hobbit para disfrutarlo.
    Los elementos aleatorios, las físicas, los bugs... era complicado acabar una partida bien.
    Recuerdo que podías coger a los personajes, transportarlos y ,ojo, irtelos comiendo! Contra los goblins lo mejor era lanzarles a los personajes. Un clásico de los pioneros.

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    Respuestas
    1. Sí, nunca vi otra aventura conversacional tan compleja como ésta.

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  2. Era un juego para muy frikis de la época. Primero porque estaba en inglés y luego porque había que ser fan del hobbit para disfrutarlo.
    Los elementos aleatorios, las físicas, los bugs... era complicado acabar una partida bien.
    Recuerdo que podías coger a los personajes, transportarlos y ,ojo, irtelos comiendo! Contra los goblins lo mejor era lanzarles a los personajes. Un clásico de los pioneros.

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