Sega Flipper

Sega Flipper es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para SG-1000, saliendo a la venta en Japón y Europa en 1983, siendo uno de los primeros juegos del sistema y uno de los pocos que vio la luz en occidente. Se trata de un muy divertido juego de pinball bastante básico, siendo además uno de los primeros videojuegos de temática pinball, y el primero en salir en color.

Es un pinball bastante básico en el que el único objetivo es acumular puntos, de modo que únicamente contamos con una mesa y un control muy simple, usando los botones del mando para controlar cada uno de los flippers y también para lanzar la bola con el muelle, y podemos utilizar también arriba y abajo en la cruceta para dar fuerza o reducirla al muelle. Contamos con todos los elementos básicos de un pinball como los rebotadores y demás artilugios, además de una especie de mini pinball en la parte superior de la mesa. Aparte de esto, el juego no ofrece mucho más.

El apartado técnico está muy bien. La mesa está bastante bien diseñada, con los elementos típicos bastante bien dibujados y un movimiento de la bola bastante fluido y que a priori parece natural, aunque el comportamiento de la bola no es ni mucho menos realista, y además el color le sienta muy bien el juego, siendo como comenté antes el primer pinball en color en un videojuego. Contamos con algunas músicas bastante bien compuestas y unos efectos de sonido bastante majos, sobre todo siendo un pinball.

En cuanto a la jugabilidad, el juego tiene la mecánica típica de un pinball de los de verdad, ya que para ser un videojuego es muy básico, pero era de esperar para um intento primigenio del género en una consola, apareciendo un año antes que los pinballs de Nintendo o Jaleco, aunque 4 años después de Video Pinball de Atari. Al ser un juego tan básico primigenio, el comportamiento de la bola no es ni mucho menos realista, pero tampoco es una gran molestia ni muy injusto, siendo uno de sus grandes retos  aprender el comportamiento de la bola ante determinadas tiradas y rebotes, y además tiene un control muy sencillo y una muy buena respuesta a las órdenes transmitidas por el mando. A pesar de contar con una sola mesa, se trata de un juego muy divertido y que nos anima a seguir jugando para mejorar nuestras puntuaciones, y la dificultad depende de nuestra habilidad con el juego.

En resumen, un pinball muy divertido pero muy básico para SG-1000, siendo uno de los pioneros del género en videojuegos. Muy recomendable.